La subasta del Aeropuerto de Ciudad Real, aplazada para el 30 de julio

En la nueva providencia dictada por el juzgado, se vuelve a la decisión de subastar solo los elementos que tengan relación con la explotación aeroportuaria -pista de aterrizaje, pista de rodaje, hangares, terminal de pasajeros-, eliminándose la opción de compra de los terrenos industriales aledaños, que había sido incluida en una modificación de las condiciones establecidas por los administradores concursales el 12 de junio.

Antes de la subasta prevista para el día 19, la empresa Ciudad Real Internacional Airport había recurrido esta modificación por no haberse cumplido el plazo mínimo de exposición pública, 20 días.

La subasta del Aeropuerto de Ciudad Real, aplazada para el 30 de julio

La providencia establece que la subasta se hará de manera presencial en el Juzgado de lo Mercantil y que no hay precio de salida, aunque se mantiene como referencia que los elementos a subastar están tasados en 40 millones de euros.

Las empresas que quieran optar la puja deberán avalar su oferta con la consignación de un aval de dos millones de euros.

Por otro lado, hasta las 15:00 horas del próximo día 9 de julio, se mantiene abierta la posibilidad de recibir ofertas de compra directas por el aeropuerto, incluida la zona industrial, acogiéndose a lo que marca el Plan de Liquidación, por una cantidad mínima que, después de varias bajas, se cifró en 80 millones de euros.

Un empresa especializada

Por su parte, la promotora CR Aeropuertos ha insistido ante el juzgado que la venta se lleve a cabo según el Plan de Liquidación aprobado, que incluye los elementos para la explotación aeroportuarias y los terrenos industriales aledaños.

Para CR Aeropuertos, a través de una empresa especializada, normalmente bancos de inversiones o empresas conocedoras del sector, “posibilitaría que el mayor número de acreedores vean satisfechos sus créditos en la mayor proporción posible, obteniendo el mejor precio de la realización de los activos", algo que siempre se "ha considerado esencial para el éxito de la liquidación y venta de una unidad productiva compleja como es un aeropuerto".

Por otro lado, la promotora entiende que, al no decretarse un precio mínimo de salida, solo hay una tasación de las instalaciones en 40 millones de euros, lo que "pone en serio riesgo los intereses de los acreedores y de la concursada, dado que éstas podrían no alcanzar determinados umbrales económicos que permitan, como mínimo, satisfacer cuanto menos los créditos contra la masa generados desde la declaración de concurso. Ese umbral no debería ser en ningún caso inferior a los 40 millones en que se valora el activo sacado a subasta".