Economía compartida

Airbnb, Uber, HomeAway y Blablacar: lucha sin cuartel en España

Los nuevos intermediarios tratan de abrirse paso en el sector turístico

Publicada 04/02/16 -Actualizada 03/07/18 22:58h
Airbnb, Uber, HomeAway y Blablacar: lucha sin cuartel en España

Ante el avance imparable de la economía compartida, el año 2016 presagia nuevas batallas jurídicas, promulgación de normativas y presiones de lobbys de uno y otro bando en toda la Unión Europea. España va a ser un escenario clave de estas luchas, dada la importancia de su sector turístico, convertido en campo de batalla entre los nuevos intermediarios y los actores tradicionales.

Por un lado, las nuevas compañías intermediarias como Airbnb o Uber van a seguir presionando en Bruselas para que se liberalicen las actividades relacionadas con el alojamiento turístico y el transporte de personas.

Por ejemplo, Airbnb reunió a 5.000 miembros de su plataforma en París el pasado noviembre, a los que instó a “organizarse” y “movilizarse” para que su actividad sea regulada en países donde aún no lo está o hay un limbo legal.

Así, el CEO de Airbnb, Brian Chesky, reiteró que su compañía está dispuesta a recaudar la tasa turística en todas las ciudades que así se lo soliciten. Ver también Airbnb llama a la movilización de los anfitriones para legalizar su actividad.

Cabe recordar que Airbnb alcanzó los 2,6 millones de huéspedes en España en 2015, el doble que el ejercicio anterior.

Otra estrategia de las plataformasde consumo colaborativo para obtener reconocimiento legal consiste en presentar informes de todo tipo que reflejen su impacto económico.

Por ejemplo, Homeaway (que ha sido comprada por Expedia por 3.600 millones de euros) asegura que de los siete millones de viajeros entre 18 y 65 años que han contratado una vivienda vacacional en España en los dos últimos años, el 85% lo habría hecho conjuntamente con hoteles mientras el 15% sólo optaron por alquiler vacacional.

Hoteles y alquiler vacacional son por tanto, “tipologías complementarias, no excluyentes, ya que los clientes utilizan una u otra en función de sus necesidades”, asegura esta empresa.

Por todo ello, desde HomeAway reiteran su disposición al “diálogo” con hoteleros y administraciones “para acordar los requisitos que se deben establecer en la regulación de la vivienda turística”.

Pero de momento, el pasado mes de diciembre Barcelona multó a Airbnb y HomeAway por publicitar pisos turísticos ilegales.

Por su parte, Uber intenta reiniciar su actividad en España tras haber sido suspendido su servicio de forma cautelar.

Para ello, propone que los conductores de la popular app tengan licencia VTC (autorización de alquiler de vehículos con conductor) y un seguro correspondiente.

Uber sostiene que con estas modificaciones se podrían crear 30.000 nuevos empleos en España.

CLICK PARA AMPLIAR IMAGEN.CLICK PARA AMPLIAR IMAGEN.

Al otro lado del P2P

En el otro lado, las asociaciones empresariales que representan a las compañías tradicionales no bajan la guardia ante el empuje de la economía compartida, a la que ahora ya sí perciben como una clara amenazapara la rentabilidad de sus negocios.

Así, las asociaciones nacionales de hoteleros de Francia, Alemania, Italia, Holanda, España y el Reino Unido, representadas por HOTREC, han advertido a sus respectivos gobiernos sobre la “incontrolada industrialización del alquiler”, al mismo tiempo que reclaman "igualdad de condiciones y restaurar la protección del consumidor".

Por ese motivo reclaman que el alquiler vacacional se integre en la legislación como alojamiento turístico, se establezcan los procesos para obtener permisos y los nuevos operadores cumplan con las obligaciones fiscales además de verificar la identidad de los clientes, entre otras medidas.

La asociación europea de hoteles HOTREC también llama la atención sobre la existencia de propietarios de múltiples viviendas comercializadas a través de las nuevas webs.

Por ejemplo, según un estudio realizado por dicha asociación, en París existe un tal Fabien que tiene 142 anuncios y una Anne-Sophie que comercializa 21 viviendas. En Amsterdam, aparecen Douwe y Niki (107 anuncios), Michiel (87), Jorrit y Dirk (81). En Londres está Petra (104) y también Ian (30). Mientras, en Barcelona encontramos a Oscar y Diego (73), Lina y Luka (51), Barcino (45), Oxis (45), e Itziar (42).

HOTREC ha invitado -sin resultados- a estas personas para que se reunieran con ellos y les explicaran por qué no son hoteleros: “Como consecuencia de la falta de transparencia, ni las autoridades ni los consumidores conocen las identidades reales. ¿Quién hay detrás de esos perfiles tan amistosos? ¿El consumidor sabe que la promesa de una experiencia auténtica es a menudo falsa?”, concluye la asociación.

Además, las patronales no están solas en esta lucha. Para ejercer una mayor presión sobre los gobiernos, han logrado atraer a su causa a los propios trabajadores del sector turístico,representados por la Federación Europea de Sindicatos de Turismo.

Así, HOTREC y dicha organización sindical han unido fuerzas para pedir a las autoridades una regulación de la economía colaborativa “que nivele las reglas de actuación y que garantice la competitividad y la competencia de todos los proveedores de serviciosdel sector turístico”.

Según apunta un portavoz sindical europeo, “tememos que el incremento de la oferta de alojamiento dentro la economía colaborativa pueda provocar un descenso del empleo regular, extendiendo el trabajo sumergido y precario”.

Y lo cierto es que la presión surte efecto.

Así, un reciente acuerdo comercial entre la agencia de viajes francesa Voyages-snfc.com y Airbnb apenas duró horas: la reacción de los hoteleros franceses fue tan furibunda que la agencia francesa se vio obligada de inmediato a romper el acuerdo para evitar males mayores frente a sus principales proveedores de habitaciones. Ver también La presión de los hoteleros fuerza a Voyages-sncf.com a romper con Airbnb.

Alas cortadas en España

Este clima de tensión entre los nuevos intermediarios de la economía compartida, los gobiernos y las empresas tradicionales también se reflejaen en España.

Por un lado, el Ministerio de Hacienda ha intensificado los controles a los propietarios de pisos que alquilan viviendas a través de portales como Airbnb.

Por ejemplo, mediante requerimientos en los que la Agencia Tributaria solicita información de los pisos alquilados, los contratos firmados,etc.

Por otra parte, a finales de noviembre se aprobó una modificación de la Ley de ordenación de transportes terrestres, que en la práctica limita la liberalización de las licencias conocidas como VTC, justamente las que quiere Uber para poder crecer en España.

Así, el solicitante de este tipo de licencias deberá contar con una flota mínima de siete vehículos y se fija una licencia VTC por cada 30 de taxi.

La Federación Española de Taxis,un colectivo que ha protagonizado actos de protesta contra Uber,se siente satisfecha. De momento la app pierde esta batalla. No obstante, Competencia impugnará la normativa de Fomento que impide operar a Uber y otras P2P.

Y por otra parte, a principios de 2016 un juez ha desestimado la solicitud de suspensión cautelar de la actividad y cierre en España de Blablacar que había sido solicitada por la patronal de empresas de transporte en autobús Confebús.

"Este ha sido el primer paso de un proceso que afrontamos con la convicción y confianza de poder seguir explicando lo que somos y lo que no somos ante el juez", ha informado Blablacar.

---

Este reportaje forma parte del tema de portada "Top 55+1" de la revista HOSTELTUR de enero y puede descargarse como documento pdf haciendo click en este enlace.

Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta

Inicia sesión
Comentarios 1
Fantástico articulo. Los Alojamientos vacacionales/Rurales legales,no estamos en contra de Aibnb, estas plataformas son muy importantes para nosotros. Nos permiten llegar a un tipo de cliente global,para el que se necesita una inversión fuera de nuestro alcance. El problema,lo apuntáis muy bien en vuestro articulo. Una oferta NO regulada que abarata los precios de forma artificial.No es que sean mejores,que es lo que se empeña en contar la plataforma,es que es mucho,mucho mas barato. Ejemplo:Entro en mi pagina de Airbnb hace unos dias.....sobre mis precios,la plataforma,se permite "recomendarme "lo que segun ellos serian los aconsejables para poder vender. La mayoría de los dias un 70% por debajo de los oficiales....precios que de ninguna forma cubren los gastos mínimos de explotación. El precio por persona,lo establecen entre 10/15 persona noche,sin contar que una CASA de alquiler integro para 2 personas ,consume una media de 5/8 €pax noche,solo de calefacción seguros de responsabilidad civil,luz,agua,lavado de ropa y limpieza,seguridad social,extintores,desratizacion ,riesgos laborales,protección de datos,piscinas,análisis de agua,mantenimiento . Resumiendo,la plataforma de forma engañosa habla de "experiencias" anfitriones,atencion personalizada,cuando la realidad es que no se ofrece nada,absolutamente nada,que un Alojamiento legal no estuviese ofreciendo antes. Estoy claramente en contra de una oferta NO REGULADA que puede ofrecerse a precios muy bajos,gracias a no tener que cumplir ni uno solo de los requisitos al que estamos sometidos la oferta Legal.Una competencia sana y con unas misma reglas de juego,eso es lo que pedimos,si tenemos que competir,debe ser en igualdad de condiciones,no es igual que yo tenga que pagar a mi empleada sueldo de convenio,vacaciones...que "otros"tengan empleo irregular,encima ellos sean unos "anfitriones " 10. Espero que se encuentre una formula y se obligue a cumplir con unos mínimos,no olvidemos que sin ningún tipo de control,el sector ,lo puede pagar muy caro. Los precios,se establecen en función de unos servicios - instalaciones,la estrategia,la mayoría,se resume en precios mas bajos que el resto de competidores,solo hay que darse una vuelta por la paginas de Booking,HomeAway,-edomizzil,atraveo,niumba,Tripavisor y comparar saludos Extremeños