El internet de las cosas un factor de competitividad en empresas turísticas

La conectividad que nos ofrece internet a través de la intercomunicación de dispositivos hace que surjan nuevas posibilidades para interactuar con elementos que tradicionalmente eran aparatos y objetos totalmente opacos a la comunicación. Objetos cotidianos que cobran vida para interactuar con nuestros dispositivos de uso habitual, como podría ser nuestro ordenador portátil o nuestro Smartphone.

Como valor añadido tanto de conocimiento como de mejora de la experiencia del cliente, surge el Internet de las cosas, un término que acuña la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Este concepto está acompañado de un contexto en base a la proliferación de proyectos y tecnologías alineados con el IoT. Según una investigación llevada a cabo por International Data Corporation (IDC), se vaticina que el IoT crecerá de 655,8 mil millones de dólares en 2014 a 1,7 billones de dólares en 2020, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 16,9%.

El potencial del IoT nos permite que cada objeto, sin modificación aparente, sea tan personal como el usuario y el uso que este quiere hacer del mismo. Las posibilidades son infinitas, tanto si se quiere seguir con una estética del objeto aparente o si se quiere ser disruptivo diseñando elementos para utilidades totalmente diferentes a lo que pueda parecer. A la par del IoT se producen fenómenos como las importantes mejoras en la red 4G o fibra óptica. Por otro lado, según un estudio de la compañía AbiResearch se estima que en 2020 habrá 8 dispositivos conectados a internet por persona, lo que favorece al ecosistema de la conectividad que potencia enormemente al IoT, y por lo tanto a la aplicación cotidiana de herramientas asociadas a esta tecnología.

A medida que la tecnología se vuelve más barata y más potente, gran parte de la innovación se ha desplazado hacia permitir que estos dispositivos y sistemas inteligentes se comuniquen. Muchas marcas de viajes y alojamientos ya tienen algunas funcionalidades implementadas en su back-end y están experimentando con formas para poner dicha la tecnología al servicio de los clientes. El objetivo reside en integrar las gran cantidad de datos que se obtienen a diario y personalizar al máximo la experiencia del viajero. Según palabras de Boo Keun Yoon, CEO de Samsung: "El Internet de las cosas tiene el potencial de transformar nuestra sociedad, la economía y la forma en que vivimos nuestras vidas”.

En la hotelería la aparición de esta tecnología ha surgido como una oportunidad de diferenciación dentro del propio sector o de otras corrientes alojativas que no están tan profesionalizadas. Debemos tener en cuenta que no surge simplemente como una formula de exclusividad, sino una vía de mejora de la experiencia de sus clientes, personalización del servicio y conocer más el servicio. Es importante tener en cuenta que cuando un hotel conecta sus dispositivos, sensores, software, servicios, etc. No sólo beneficia al huésped, está apostando por una competitividad hacia la mejora del servicio, que puede repercutir en ventajas tan importantes como la reducción de costes.

Factores que hacen tener muy en cuenta el Internet de las Cosas

Asociada a esta tecnología surgen una serie de ventajas que conviene conocer y sobre los que cada vez más irán rotando una parte importante de nuestra estrategia de desarrollo de producto y comercial:

• Personalización del producto/servicio. Tanto el aprovechamiento del conocimiento que se obtiene a través de la inteligencia obtenida con el uso dispositivo, como la versatilidad inherente en el consumo del producto/servicio, provocan una experiencia más personalizada.
• Comunicación individualizada. La identificación del dispositivo facilita el que se produzca una comunicación bidireccional entre la parte que distribuye el producto/servicio con el consumidor a través de los propios sistemas.
• Diferenciación a través de nuevos productos. Los propios sistemas y aparatos son ya un reclamo para el cliente. Por lo tanto, si el uso de esta tecnología nos posiciona en el mercado como tecnológicamente avanzados, seremos potencialmente más interesante para cierto tipo de público que busca nuevas experiencias.
• Recogida de datos en tiempo real. El uso de este tipo de dispositivos inteligentes facilita la labor de volcar el uso a sistemas de procesamientos de datos donde se pueden sacar interesantes conclusiones.
• Optimización de los recursos. La automatización de servicios o el uso estructurado sobre unos patrones facilita la eficiencia en factores como el energético, de esta forma ahorramos costes y volvemos a ser interesantes para clientes que buscan empresas sensibilizadas con el medio ambiente a través de la eficiencia energética.

A partir del análisis del mercado y de la posibilidad de formar parte de una estrategia de posicionamiento sobre sistemas inteligentes, es importante que analicemos que papel puede formar esta tecnología en nuestro negocio. Puede que ni tan siquiera nuestra clientela potencial sea sensible a estos avances, o puede que si lo sea y que a la vez podamos ser más eficientes y más interesantes para determinados segmentos de mercado. Las razones siempre terminas por encontrarlas en la cuenta de resultados.