Asegura que con Globalia habrá despidos y un arduo proceso con competencia

Barceló no se rinde y luchará por Orizonia

Quiere hacer valer los derechos de acuerdo ya firmado

Publicada 10/12/12 -Actualizada 15/07/18 23:22h
Barceló no se rinde y luchará por Orizonia

Barceló ha mostrado que no se rinde ante el cambio de postura de Orizonia, qua ahora pacta su venta a Globalia, y alude a medidas legales y varios impedimientos a esta operación.

Según un comunicado difundido por Barceló a primera hora de la tarde, el grupo asegura que defenderá "los derechos que nos asisten en virtud del acuerdo firmado con Orizonia el pasado día 3 de diciembre de 2012".

Así mismo agradece a las instituciones financieras acreedoras de Orizonia el apoyo ampliamente mayoritario que han prestado al acuerdo que alcanzamos con dicha empresa, y remarca que "sólo una entidad de la deuda subordinada ha vetado nuestro planteamiento".

"Seguimos plenamente convencidos del valor de nuestro proyecto conjunto con el Grupo Orizonia", añade y alerta sobre posibles despidos con la opción de Globalia, mostrando su "preocupación por el ajuste en el empleo que previsiblemente vaya a tener lugar debido a las duplicidades existentes entre los Grupos cuyo acuerdo se ha anunciado".

Por otro lado, alude también a problemas con la competencia que podría perjudicar a Orizonia. "Prevemos que el proceso ante las autoridades de la Competencia de cara a obtener la preceptiva autorización será largo y difícil, abriéndose un periodo de incertidumbre negativo para Orizonia y para el sector turístico".

Como ha informado HOSTELTUR noticias de turismo en Barceló no tiene constancia oficial del rechazo de su oferta por Orizonia, el grupo se ha enterado esta mañana por los medios de que su oferta ha sido desbancada por Globalia, ya que ni Orizonia ni los bancos de lo había comunicado aún.

Según un comunicado emitido por Globalia ayer domingo, este grup ha adquirido el 100% de las acciones de Orizona. La oferta exclusiva y vinculante de Globalia, que cuenta con la aprobación de los consejos de ambos grupos, incluye una aceptación de deuda y una inyección de capital de hasta 60 millones de euros, una parte de la cual se desembolsará de forma inmediata.

La operación cuenta además con el visto bueno de la mayoría de los acreedores de deuda subordinada y se produce después de que una parte importante de los acreedores financieros de Orizonia rechazaran la oferta de Barceló.

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