La gestión y la remuneración de los directivos, a escrutinio público

Los Comunes investigan las prácticas contables "agresivas" de Thomas Cook

Lamentan "la aparente incapacidad de los auditores y reguladores para parar esas prácticas"

Publicada 29/09/19 -Actualizada 25/10/19 02:01h
Los Comunes investigan las prácticas contables "agresivas" de Thomas Cook

El Parlamento británico ha iniciado ya la investigación anunciada sobre la administración de Thomas Cook, la remuneración de los ejecutivos, las prácticas contables y el papel que han jugado los auditores en todo el proceso. El Comité de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS, por sus siglas en inglés) examinará también el impacto de la quiebra del turoperador sobre otros pequeños negocios y proveedores. La investigación se inicia, según la nota publicada por el Parlamento británico, "a la luz de los informes de noticias que destacan las prácticas contables agresivas en Thomas Cook".

La investigación anunciada por los Comunes intentará aclarar el papel de los ejecutivos de Thomas Cook, incluido su CEO, Peter Fankhauser, el director financiero y el presidente, así como el de los auditores de PwC y EY, el del Consejo de Información Financiera y finalmente, el papel que ha jugado también el Servicio de Insolvencia. Las remuneraciones de los altos directivos serán abordadas también, y la secretaria de Estado de BEIS tendrá que responder sobre cómo el Gobierno ha afrontado el colapso de Thomas Cook y sus previsiones para la reforma de las auditorías a empresas, que sigue pendiente.

"Avaricia corporativa"

La presidenta del Comité de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS), Raquel Reeves, ha declarado que: "En medio de la frustración de los clientes y de la tristeza del personal que ha perdido sus puestos de trabajo, el colapso de Thomas Cook ha revelado lo que parece ser una lamentable historia de avaricia corporativa, planteando serias dudas sobre las acciones de los ejecutivos del turoperador y cómo han administrado la empresa. Esta última quiebra corporativa ha sacado a la luz de nuevo el uso de métodos contables agresivos para hacer frente a las pagas extraordinarias de los ejecutivos de la compañía y también muestra la aparente incapacidad de los auditores y reguladores para frenar estas prácticas en el mayor interés de los accionistas, inversores y el público".

El Comité de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Parlamento británico ha abierto la investigación sobre la quiebra de Thomas Cook.

"Los principales actores en la triste muerte de la compañía de viajes más veterana del Reino Unido afrontan el escrutinio público y tendrán que rendir cuentas por sus acciones anteriores al colapso de la compañía", ha asegurado

El Comité espera iniciar las audiencias para recoger pruebas sobre el caso a partir de mediados de octubre. La investigación se ha dividido en varios apartados, sobre los que se recogerán pruebas y testimonios:

- Administrción, gobernanza y gestión de Thomas Cook Group

- Política y práctica de remuneración de Thomas Cook Group

- Prácticas contables de Thomas Cook Group y las auditorías conducidas por PwC y EY

- El papel de los reguladores como el Consejo de Información Financiera (Financial Reporting Council) y el Servicio de Insolvencia (Insolvency Service) alrededor del colapso de Thomas Cook

- El impacto de la quiebra sobre pequeños negocios y proveedores, y el apoyo disponible

Cobrar grandes sumas cuando el negocio cae en picado

La investigación se abre en medio de fuertes críticas en medios económicos británicos sobre los salarios y bonos de los altos ejecutivos de la empresa.

A los principales directores de Thomas Cook se les ha pagado un total combinado de £ 20 millones (22,7 M €) entre salarios y bonificaciones desde 2014. El primer ministro, Boris Johnson, cuestionó si a los directores deberían pagárseles "grandes sumas de dinero" a medida que sus negocios "caen en picado"

El presidente ejecutivo Peter Fankhauser ganó más de £ 8 millones en los últimos cinco años, incluida una bonificación de £ 2.9 millones en 2015. Según The Daily Telegraph los directores financieros Michael Healy y Bill Scott, que comenzaron a principios del año pasado, recibieron juntos alrededor de £ 7 millones desde 2014.

En esta ocasión, se pagaron más de £ 4 millones a los directores no ejecutivos, incluido el presidente belga Frank Meysman, quien se llevó a casa £ 1,6 millones (Ver: Los directivos de Thomas Cook enfrentan una investigación por la quiebra).

El CEO del grupo admitió ante los tribunales londinenses, tras el anuncio de liquidación, que el turoperador acumulaba un déficit en sus cuentas de más de 3.100 millones de libras (3.500 millones de euros), como publicamos en Thomas Cook tenía un déficit de 3.500 M € en el momento de la quiebra.

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