La previsión de BBVA

La economía española crecerá un 0,9% este año

La tasa de paro, del 25%, no se reducirá de forma significativa

Publicada 11/02/14
La economía española crecerá un 0,9% este año

La economía española crecerá un 0,9% este año y un 1,9% en 2015, registrando así un ritmo de crecimiento "suficiente" para crear empleo "de manera sostenida" por primera vez desde el inicio de la crisis, según un informe de BBVA Research.

El informe ha sido presentado este martes en rueda de prensa por el economista jefe de la entidad, Jorge Sicilia, y por el responsable del Departamento de Economías Desarrolladas, Rafael Doménech.

El servicio de estudios de BBVA considera que la tasa de paro no se reducirá de forma significativa, de manera que se situará en el 25,6% este año y en el 24,8% en 2015. Ver también El paro registrado sube en 113.000 personas en enero.

En el informe, correspondiente al primer trimestre de este año, la entidad señala que la mejora de la actividad económica y de la eficiencia del mercado de trabajo "inducida por la reforma laboral" elevarán la ocupación del sector privado por encima de la previsto hace tres meses.

Así, el servicio de estudios de BBVA ha revisado al alza la creación de empleo para este año, hasta el 0,4%, lo que supondría unos 60.000 nuevos empleos en términos netos. Para 2015, el crecimiento del número de ocupados se acelerará hasta el 1%.

Aceleración a la vista

Doménech ha destacado que, por primera vez desde el inicio de la crisis, existe un "sesgo al alza" sobre las previsiones de crecimiento de la economía española.

De este modo, aunque se mantienen las expectativas de que el PIB crezca en una media cercana al 1% en 2014, BBVA apunta a una aceleración en el proceso de recuperación que, de confirmarse en el primer trimestre, podría llevar a un avance del PIB "incluso mayor". Por eso, la entidad no descarta que sus próximas previsiones de primavera sean revisadas al alza. Ver también La economía española acelera su recuperación.

De hecho, BBVA afirma en su informe que se ha incrementado la posibilidad de observar tasas de crecimiento del PIB cercanas al 2% en 2015.

Este entorno más favorable se debe, en su opinión, a la aceleración del crecimiento económico global, lo que a su vez podría favorecer aún más la evolución de las exportaciones españolas; a que la demanda interna ha reducido considerablemente su "lastre" sobre el crecimiento, y al "punto de inflexión" que se observa en los flujos de nuevo crédito.

Sede del BBVA en Madrid. #shu#Sede del BBVA en Madrid. Imagen Shutterstock

La demanda interna

En cuanto al consumo privado, BBVA Research prevé que éste crezca un 0,9% en 2014 y un 1,3% en 2015 apoyado en la mejora de los fundamentos.

"En los próximos dos años, la demanda doméstica dejará de actuar como lastre de la inversión productiva privada, lo que unido al buen desempeño de las exportaciones, sentará las bases para su crecimiento sostenido", subraya.

A ello se sumarán una mejores condiciones de financiación que ayudarán al tejido empresarial y una mejora de la demanda de vivienda como consecuencia de la recuperación de la riqueza financiera de las familias y el "avanzado estado" de corrección de sus precios. Ver también La banca reabre el crédito al turismo.

Así, tras seis años de ajuste, el sector inmobiliario vivirá en 2014 un año de tránsito hacia su estabilización, con un descenso de la inversión en vivienda del 3,4%, que pasará a signo positivo en 2015, con un incremento del 5%.

En definitiva, para BBVA, 2014 será el año de la recuperación, creándose empleo neto por primera vez desde el inicio de la crisis y con todas las comunidades autónomas retornando a tasas positivas de crecimiento del PIB.

Factores de riesgo

No obstante, el servicio de estudios de BBVA advierte de que aún existen factores de riesgo que podrían frenar la recuperación, por lo que insta a mantener el "espíritu reformador", impulsando una nueva "ronda de medidas" que consoliden e incluso mejoren la tendencia de crecimiento cerca de o por encima del 2,5%.

De lo contrario, se tardará aproximadamente una década en volver a tener 20 millones de ocupados, según Doménech.

"Tenemos que marcarnos como objetivo una tasa de crecimiento por encima del 2% porque por debajo hay una economía con muchos problemas para sostener las cuentas públicas. En 2015 acabaremos el año con tasas interanuales por encima de esa cifra pero queremos que esas cifras sean permanentes durante los próximos años y para eso hace falta seguir con el ritmo de reformas", ha indicado.

En cuanto al déficit público, el BBVA ve probable el incumplimiento del objetivo final para este año (6,5% del PIB), lo que trasladará parte del ajuste a 2014.

No obstante, excluyendo las ayudas financieras, calcula que el déficit de este año se situará en el 5,8% del PIB, en línea con el objetivo de estabilidad presupuestaria. Para 2015, sin cambios en la política fiscal, el déficit se situará en el 5% del PIB, ocho décimas por encima de lo acordado para dicho año (4,2% del PIB).

"Hemos hecho un esfuerzo de consolidación fiscal muy notable, pero ahora el reto es crear empleo para ir hacia un déficit estructural cercano al 2%. Eso lo podemos hacer con reformas en el mercado laboral y, sobre todo, con una reforma en la estructura fiscal que impulse el crecimiento económico y el empleo porque esa es la mejor manera de reducir el déficit", ha aseverado Doménech.

Reforma fiscal y laboral

Sobre la reforma fiscal, Doménech ha indicado que "los mayores márgenes de maniobra tienen que ver más con un cambio en la estructura fiscal que con una variación de la presión fiscal".

Así, entiende que quedarse con una presión fiscal del 38% "está bien", pero que la reforma debería lograr que ese 38% se consiguiera con una estructura más eficiente. En este sentido, aboga por sustituir cotizaciones sociales por una mayor presión fiscal indirecta, a través del consumo, que acerque a España al patrón de otros países europeos.

Además de la reforma impositiva, BBVA apuesta por seguir haciendo reformas que contribuyan al desapalancamiento de la economía, a mejorar la competitividad y el atractivo exterior de España, y reformas en el mercado laboral para fomentar la contratación fija y mejorar las políticas activas de empleo, además de proseguir con la reforma del sector público.

En cuanto a la moderación salarial, Doménech ha afirmado que los salarios deben estar ligados a la productividad y ser lo "suficientemente flexibles" como para "limpiar" el mercado de trabajo, sobre todo con una tasa de paro del 26%. Ver también Los salarios de las grandes empresas se recortan un 10%.

"Si no son los salarios los que se ajustan a la productividad, las empresas ajustarán la productividad de los trabajadores a los salarios y la consecuencia es la destrucción masiva de empleos", ha subrayado Doménech.

El responsable de Economías Desarrolladas de BBVA ha destacado también que gracias a las medidas de flexibilidad interna de la reforma laboral se ha evitado la destrucción de mucho empleo y se ha anticipado en dos o tres trimestres la creación neta de empleo.

"La reforma laboral nos ha ahorrado muchos problemas en esta segunda recesión, pero no es suficiente, hay que seguir trabajando con medidas", ha concluido.

Ver también La OCDE ve signos de mejora económica en la mayoría de países avanzados.

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