El desvío de turistas se repetirá en 2013

¿La Primavera Árabe beneficia realmente a España?

Los destinos afectados reorientan sus estrategias turísticas

Publicada 06/03/13 -Actualizada 06/09/23 17:51h
¿La Primavera Árabe beneficia realmente a España?

La Primavera Árabe que comenzó en 2011 ha creado un foco de inestabilidad en el norte de África y Oriente Medio no extinguido aún, lo que seguirá desviando turistas en 2013 hacia otros destinos, España entre ellos. Mientras tanto, países como Egipto y Túnez  rediseñan sus estrategias turísticas a corto y largo plazo.

Según el Instituto de Estudios Turísticos (IET), en 2011 las revueltas de la Primavera Árabe tuvieron una consecuencia directa para España. Así, del 7,6% de crecimiento en la llegada de turistas que se registró en dicho año, entre un 3‐4 % se atribuiría a los turistas desviados a raíz de esos conflictos, “lo que se traduciría en términos absolutos en un flujo de entre 1,6 y 2,1 millones de turistas prestados”.

De hecho,en gran medida detrás de las cifras del trasvase están los turoperadores internacionales”, apuntaba el IET.

En 2010 las llegadas de turistas extranjeros a España vía paquete turístico aumentaron un 0,3% pero en cambio en 2011 "su crecimiento se intensifica bruscamente hasta alcanzar un 12,2%”.

Según destacaba el IET, las Comunidades Autónomas donde más creció la llegada de viajeros internacionales vía paquete turístico fueron la Comunidad Valenciana (+33,6%) Canarias (+24,1%), Andalucía (+12,5%) y Baleares (+12%).

Recuperación a medias en 2012

Sin embargo, a principios de 2012 los procesos de transición democrática abiertos en Túnez y Egipto lograron mandar a los mercados cierta imagen de estabilidad.

Además, estos países llevaron a cabo intensas campañas de relaciones públicas y publicidad para transmitir una imagen de “vuelta a la normalidad” así como estrategias comerciales muy agresivas, a través de subvenciones a turoperadores si no llenaban aviones.

Por ejemplo, Egipto llegó a recibir 14,5 millones de turistas en 2010, pero en 2011 la cifra cayó hasta 9,8 millones. En 2012, tras las acciones promocionales, pudo recuperar dos millones de turistas. Por su parte, Túnez logró recuperar un millón de turistas el año pasado.

Estas cifras fueron apuntadas por el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, durante un encuentro que tuvo lugar en Fitur. “Egipto y Túnez remontaron en 2012. Hoy los destinos están acostumbrados a lidiar con crisis de todo tipo. El sector turístico ha aprendido. No tenemos otra opción que ser optimistas”, indicaba Rifai.

Fuente: OMT. Click para ampliar imagen.Fuente: OMT. Click para ampliar imagen.


Nuevas protestas en 2013

Sin embargo, se trataba de una recuperación frágil, que no sólo dependía de campañas de imagen y descuentos a turoperadores, sino también de la propia evolución social y política en el norte de África y Oriente Medio.

Porque mientras Egipto y Túnez iniciaban procesos democráticos, la Primavera Árabe desataba en 2011 una feroz guerra en Libia -vecino de ambos países- y otra guerra civil en Siria, no cerrada aún.

Además, en Egipto la situación se complicó a partir de noviembre de 2012, cuando en varias ciudades se desataron una serie de manifestaciones violentas –con decenas de fallecidos- a favor y en contra del presidente Mohamed Morsi, miembro de los Hermanos Musulmanes.

También en Túnez, tras el asesinato de un activista de izquierdas en febrero de 2013, ha empeorado el clima político.

Hay una tensión de fondo importante, ya que en ambos países los grupos laicos acusan a las formaciones islamistas –que ganaron las primeras elecciones democráticas tanto en Túnez como en Egipto- de haber “secuestrado la revolución”.

Y mientras tanto, la opinión pública europea tiene la impresión de que se está produciendo un avance de los islamistas en la cuenca sur del Mediterráneo.

Altibajos en las reservas

"Los destinos del norte de África han tenido altibajos muy marcados desde 2012. Cualquier noticia les afecta negativamente, pues las reservas caen inmediatamente", explica Stefan Nigg, responsable de estudios de viajes de Gfk, empresa que recoge datos de 7.500 agencias de viajes europeas.

Por ejemplo, en septiembre de 2012 la difusión en Youtube de un polémico video sobre Mahoma se tradujo a los pocos días en una caída de reservas hacia Túnez y Egipto.

Un diagnóstico muy similar es apuntado por Ignacio Vasallo, director de la Oficina Española de Turismo en París. Según apunta, la llegada de turistas franceses a España, que registró un incremento del 7% en 2012, volverá a aumentar este año como consecuencia de la inestabilidad en el norte de África y la débil situación de la economía francesa.

“Los turistas franceses tradicionalmente han sido los principales clientes de Túnez y Marruecos, pero en 2012 se observó un trasvase de turistas hacia otros destinos. Uno de los principales beneficiarios fue las Canarias, que pasaron de 150.000 turistas franceses en el año 2010 a 300.000 viajeros en 2012", apunta Ignacio Vasallo.

Según las últimas informaciones recogidas por la delegación de Turespaña en París, los turistas franceses se siguen mostrando muy cautelosos a la hora de viajar hacia el norte de África en 2013, ya que "cualquier tipo de acontecimientos, aunque sean en Mali o Argelia, a tanta distancia de los destinos turísticos, tienen un efecto psicológico sobre las reservas", indica Vasallo.

Manifestaciones en el centro de El Cairo, Egipto. Imagen: Wikimedia Commons.Manifestaciones en el centro de El Cairo, Egipto. Imagen: Wikimedia Commons.

Recorte de capacidad aérea

Un problema grave para los destinos del norte de África ha sido el recorte de la capacidad aérea.

Y es que el período de inestabilidad abierto tras la Primavera Árabe y la consiguiente caída de la demanda llevó a la suspensión de vuelos tanto de turoperadores como de aerolíneas regulares.

Así lo apuntaba Manuel Panadero, director de relaciones institucionales del grupo turístico Globalia, durante el citado encuentro de Fitur. “No existe turismo sin posibilidad de acceso. La pérdida de plazas áreas no será fácil de recuperar y sin ellas no es fácil plantearse un crecimiento robusto”.

Para tratar de remediar esta situación, tanto Egipto como Túnez llegaron a acuerdos con grupos turísticos europeos que fletan aviones chárter. “Cuando los turoperadores no pueden llenar el avión, por debajo del 60% de ocupación cubrimos la diferencia. Esta medida demostró ser eficiente en 2012”, explicaba Habib Ammar, director general de la Oficina Nacional de Turismo de Túnez.

Su colega Amr El Ezabi, asesor del ministro de Turismo de Egipto, también apunta a esta vía: “El 70% de nuestros turistas viene por turoperadores, por lo que nuestra prioridad es establecer alianzas con ellos”.

En todo caso, según añadía este veterano representante del sector turístico egipcio, “en nuestro país se están produciendo cambios constantes a nivel político. Así que tienes que ver las cosas a larzo plazo. Una vez tienes fijada la estrategia de recuperación a largo plazo, tienes que ceñirte a ella y como mucho sólo realizas cambios tácticos menores. Esto es lo que hemos hecho en los dos últimos años y nos ha funcionado”

Y en cualquier caso, remarcaba El Ezabi, “tanto el actual Gobierno egipcio como la oposición coinciden en que el turismo es fundamental para la economía nacional. Creemos que volveremos a subir... No nos podemos permitir el lujo de ser pesimistas”.

Paralización de inversiones

Además del recorte de la capacidad aérea, otro problema ha sido la paralización de numerosas inversiones turísticas en el norte de África. “A raíz de los últimos acontecimientos se ha ralentizado nuestro programa de expansión en Marruecos, Túnez y Egipto”, reconoce José Canals, director regional para el Mediterráneo del grupo hotelero Barceló.

“Estos países tienen que ser pacientes, hacer una proyección de futuro, tienen que reinventarse”, añade.

Del mismo modo opina Eulogio Bordas, presidente de la consultora THR: “A corto plazo, urge modificar las percepciones de los consumidores sobre los niveles de seguridad en los destinos turísticos de esos países, para que entiendan que allí no hay ningún problema. Esto debe realizarse mediante relaciones públicas y testimoniales de turistas en el destino. A medio plazo, deben reinventar el producto, haciendo destinos más experienciales, buscando grandes inversiones, no sólo hoteleras”.

También la necesidad de rediseñar los destinos del norte de África fue apuntada en el mismo foro por José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. Y es que, en la disputa entre volumen y riqueza, la clave sería encontrar “nichos para productos diferenciados, para estar en una categoría que les haga deseables. El volumen hoy es una commodity”, indicaba Zoreda.

En todo caso, recordaba el vicepresidente de Exceltur, “la mayoría de la actividad turística de Egipto y Túnez se basa en el turismo paquetizado, que depende básicamente de 10 grupos”.

Una situación coyuntural

Y mientras la Primavera Árabe continúa su curso en 2013, probablemente España continuará recibiendo turistas prestados. “Pero es una situación coyuntural y para nosotros no es desable”, dice Manuel Butler, director de Turespaña. “El turismo es una fuente de riqueza que debe ser compartida por todos los pueblos”, remarca.

De hecho, hay un posible escenario geopolítico más inquietante. Y es que un eventual fracaso de los procesos democráticos iniciados en dichos países podría llevar al surgimiento de regímenes islamistas radicales en el norte de África. Entonces España tendría un problema grave porque el Mediterráneo pasaría a ser una región con tendencia a conflictos y crisis de todo tipo.

Este reportaje ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de marzo y también se puede descargar como pdf a través del siguiente enlace: ¿La Primavera Árabe beneficia realmente a España?

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