Eurovegas o el sueño de la sinrazón

Bien, ahora dejemos un minuto al margen el monstruo Eurovegas producido por el sueño de la sinrazón y centrémonos en Madrid.

Esta semana una noticia me sorprendía: Madrid ha cerrado 2012 con resultados negativos en ocupación hotelera (Los hoteles de Madrid suspenden en rentabilidad y beneficios). Así es: Madrid ha cerrado 2012 con 1,3 puntos porcentuales menos, hasta situarse en un 63,5%, debido al descenso del 4,7% en las llegadas de visitantes a la capital, aproximadamente unos ocho millones; ello ha venido acompañado de una caída del 1,3% en la tarifa media diaria (118,73 euros), que ha contribuido a una bajada del 3,4% en el RevPar (ingreso por habitación disponible) hasta situarse en 75,23 euros.

El TrevPar (ingresos totales por habitación disponible) también ha descendido, un 4,4% hasta 110,51 euros, lo que unido al incremento de costes ha dado como resultado una caída del 11,2% en el GopPar (beneficio operativo bruto por habitación disponible) que, con 28,08 euros, es la segunda peor cifra de las capitales europeas analizadas, sólo por detrás de Bristol (27,3 euros) y poco más de la mitad que Barcelona (51,41 euros).

O sea, que según el último informe HotStats de Magma TRI Hospitality Consulting, Rentabilidad y beneficios caen en hoteles de Madrid, mientras suben en Barcelona.

Madrid puede pasar por dificultades pero su imagen de marca está muy alejada de una oferta como la de Eurovegas.

¿Qué está ocurriendo en Madrid? Para mejorar lo que haya que ser mejorado, ¿necesitamos un proyecto como el de Eurovegas, que prevé un total de 36.000 habitaciones hoteleras en Alcorcón? Porque la imagen de marca de Madrid es, hoy, totalmente opuesta a un proyecto como el de Eurovegas.

No tengo ninguna duda en que el evangelizador del Sr. Adelson, el consejero delegado Michael Leven, ha ensayado algunas frases ante el espejo sencillamente para no reírse de su propio argumento ante los pobres y necesitados españoles:

"Respecto al empleo, ha señalado que aparte de estos 8.000 puestos de trabajo directos, la construcción de la primera fase del proyecto requerirá entre 40.000 y 50.000 trabajadores". Mucha gente es eso, pero vale, se acepta pulpo.

Y sigue: "Además, ha afirmado que el efecto multiplicador en la creación de empleo de Eurovegas es enorme y no termina finalizado el proyecto sino que continúa al infinito". Aquí no tenía cifra y se conformó con "enorme", y con ir hasta el infinito y más allá. Se toman en serio los números esta gente.

Añade: "Asimismo ha destacado los buenos salarios y los beneficios para la economía local". Esto de los buenos salarios habrá que verlo, claro. Y con lo de "economía local", ¿exactamente se refiere a Alcorcón, a Madrid o a España entera? Claro, 40.000 obreros tendrán que comer y dormir... por un momento me los he imaginado viviendo en barracas junto a las obras, como en el egipcio Valle de los Reyes.

Y termina la arenga con una promesa: "Ha prometido que van a llegar a Madrid "millones de nuevos turistas de alto nivel adquisitivo". O incluso centenares de millones...

Lo siento, pero a mí me parece bastante de risa... llámenme desconfiada, o ignorante, o lo que quieran.

Eurovegas va a tener un circo...

El tal Leven se ha tomado muy en serio su papel evangelizador y profético, porque como nadie le afea el discurso, se envalentona y sigue: "Eurovegas no va a aumentar la prostitución, la adicción al juego y el crimen, sino al contrario". Hombre, eso está bien, a ver, a ver...

"Según Leven, esos problemas surgen "cuando la gente está sin trabajo y desesperada como ahora". Cierto, todo el mundo sabe que a los españoles "desesperados y sin trabajo" nos ha entrado una fiebre bárbara por el bingo y las pelis porno... y vamos a más. En los países con pleno empleo eso no ocurre. Menos mal que Adelson va a salvarnos del infierno.

Pero no piensen que el pobre Leven, a pesar de dedicarse precisamente a esos negocios, no siente una profunda compasión y responsabilidad social, porque "tras manifestar su preocupación por dichos problemas sociales, ha asegurado que nada beneficia más a la sociedad que tener a la gente trabajando". Y tiene razón, mientras se trabaja se alejan los malos pensamientos y las tentaciones y se tienen las manos ocupadas. Pero me pregunto en qué oscuro porvenir de vicios varios caerán los 50.000 trabajadores de las obras de Eurovegas cuando se termine el proyecto... será la hecatombe.

Y volviendo a Madrid, ¿es esto lo que necesitamos? "El complejo será un centro de convenciones y exposiciones, donde el espacio dedicado al juego ocupará un 5% del total, con zonas dedicadas al comercio y al entretenimiento, con nueve teatros, así como campos golf. "La mayor instalación de este tipo en Europa", ha asegurado el visionario portavoz de Adelson, imagino que ante la satisfacción de los representantes de la Comunidad de Madrid, que han asistido a toda esta perorata sin parpadear.

Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, con Michael Leven.

Así pues la Comunidad de Madrid debe tener clara la respuesta afirmativa a nuestra pregunta de cabecera, porque creará la figura de los Centros Integrales de Desarrollo, entre los que se enmarcará el proyecto Eurovegas, que tendrán bonificaciones fiscales e incentivos al empleo y la inversión, tal y como puede leerse la noticia “Eurovegas tendrá ley a medida con bonificaciones fiscales”. O sea, que no es un chiste: va en serio.

Disculpen el tono jocoso de este post. Pero es que no salgo de mi asombro.

Ya sé que la reflexión no es una de nuestras virtudes nacionales, y seguramente ya sea tarde para reflexionar, pero, en serio ¿es este el camino que nos conviene como destino turístico de referencia, para nuestra marca España, para la marca Madrid que tanto ha costado levantar y dar a conocer?

Claro que después miras para otro lado y está ahí la perspectiva de los Juegos Olímpicos, con esas inversiones públicas inmensas justo cuando la sanidad y la educación se han convertido no en inversiones sino en gastos... pero miren, qué quieren que les diga, al menos los JJOO son capaces de levantar ilusión, hacer piña y llevarnos a una especie de catarsis colectiva, y son sin duda un empujón importante a nivel mundial para cualquier destino turístico. Eurovegas no es ninguna de esas cosas.