Un análisis de Vivi Hinojosa

¿Se alojaría en un hotel islámico… por curiosidad?

Publicada 14/05/13
¿Se alojaría en un hotel islámico… por curiosidad?

Análisis/ La localidad costera de Hurghada acoge el primer hotel que anuncia públicamente su oferta acorde con la ley islámica en Egipto, según sus gestores, el recién inaugurado 4 Win. No es sin embargo pionero en este mercado ya que, como publicó HOSTELTUR noticias de turismo, el auge del turismo islámico dispara la oferta "halal" de hoteles en el mundo.

No sirve alcohol y las mujeres tienen espacios reservados para no mezclarse con los hombres, ya sea en las habitaciones, en la piscina, el gimnasio e incluso la playa. Las que no vayan acompañadas de un varón de su familia tienen a su disposición una planta para estar alojadas apartadas del sexo masculino, aunque en eso guarda cierta similitud con las plantas y habitaciones de hotel exclusivas para mujeres, que en un post anterior me preguntaba si son sexistas .

No quiero entrar a valorar este tipo de oferta. Supongo que se dirige a un nicho de mercado que demanda estas características en el alojamiento y que ve así respondidas sus necesidades.

Las mujeres tienen espacios reservados para no mezclarse con los hombres, tanto en las habitaciones como en la piscina, el gimnasio y la playa. #shu#Las mujeres tienen espacios reservados para no mezclarse con los hombres, tanto en las habitaciones como en la piscina, el gimnasio y la playa. Imagen Shutterstock

Sin embargo, me llama la atención que su director, Abdel Baset Omar, confíe en que el hotel ayude a atraer a más turistas extranjeros por su curiosidad por conocer las tradiciones islámicas. En concreto se refiere a los rusos, “que no creen en nada”, y muestra su deseo de que “se sienten en el hotel junto al salafista y al islamista conservador para enterarse de su cultura”.

Y como muestra de su “respeto por las diferencias culturales”, el hotel también dispone de una piscina mixta donde pueden bañarse extranjeros y egipcios de ambos sexos. Además levanta un poco la mano y permite a los visitantes occidentales consumir el alcohol que compren fuera del establecimiento, ya que dentro no hay.

No obstante, su director recuerda que el objetivo de aplicar ambas restricciones en su oferta es “corregir la mala imagen que dan los hoteles que no respetan las tradiciones de los musulmanes practicantes”.

Mi pregunta, con la que comenzaba este post, es si realmente un turista occidental se alojaría en este tipo de establecimientos para saciar su curiosidad. Supongo que hay gente para todo, pero a mí que no me esperen. Puedo vivir perfectamente sin la experiencia de no poder convivir con personas como yo pero del sexo contrario.

Los salafistas y Hermanos Musulmanes se han felicitado por esta apertura, pues consideran que el turismo islámico “es muy débil en Egipto”, por lo que creen necesario ofrecer servicios turísticos adecuados para los visitantes musulmanes que satisfagan sus necesidades.

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Comentarios 1
Estimada Vivi, me parece muy interesante y muy oportuno tu post. El reto más importante, para mí, al que se enfrenta no ya la industria turística sino la sociedad mundial, es precisamente el hecho de que los mercados emergentes estén formados por personas totalmente distintas en cultura, hábitos y creencias al mundo occidental. Ése es el gran reto, y no es un reto económico, sino social, de convivencia, de cambio de ciclo y de cambio de perspectivas. En Occidente hemos luchado años para que mujeres y hombres vivan en un plano de igualdad... y ahora, quizá, veamos pronto en nuestros países la apertura de hoteles como el que describes... Desde luego será un golpe a tantos años de lucha por la igualdad, pero las leyes del mercado son las que mandan, generalmente. Me pregunto cómo reaccionaremos... y de verdad que no tengo la respuesta, ni tengo claro cuál es el procedimiento correcto a seguir, ni qué pensar... tengo que darle más vueltas a todo esto. Gracias por dar pie a esta reflexión. Saludos,