Informe del World Economic Forum

España cae dos puestos en el ránking mundial de competitividad turística

Nuestro país pasa del sexto lugar al octavo, mientras Suiza se mantiene líder

Publicada 08/03/11 -Actualizada 06/09/23 17:51h
España cae dos puestos en el ránking mundial de competitividad turística
  • La caída de España se debe en gran parte a la creciente preocupación sobre la disponibilidad de mano de obra calificada
  • Alemania y Francia suben en el ránking gracias a contar con marcos reguladores y comerciales favorables

España ha bajado dos puestos en el ránking de competitividad turística, al pasar del sexto lugar al octavo, según se desprende del informe del World Economic Forum dado a conocer en el marco del Foro Global de Turismo, que ayer se clausuró en Andorra.

Esta caída de España en la clasificación mundial de países más competitivos turísticamente se debe en gran parte por la creciente preocupación sobre la disponibilidad de mano de obra calificada y un debilitamiento comparativo de algunos aspectos de la política ambiental.

La puntuación española también se ve lastrada por otros aspectos como la presión impositiva, el poder adquisitivo relativo, las dificultades para iniciar un negocio o la baja calidad del sistema educativo.

En cambio, España destaca por su riqueza en recursos culturales, capítulo en el que ocupa la segunda posición, gracias a un importante número de sitios declarados Patrimonio Mundial, numerosas ferias y exposiciones, así como una gran capacidad de sus instalaciones deportivas.

En cuanto a las infraestructuras turísticas, España se sitúa en la octava posición, clasificación a la que contribuye su capacidad hotelera, facilidades de alquiler de coches y gran número de cajeros automáticos que aceptan las tarjetas de crédito Visa.

También obtiene una buena puntuación en cuanto a las infraestructuras de transporte aéreo, ámbito en el que también ocupa el octavo lugar.

El informe recalca que el Gobierno de España prioriza significativamente el turismo, recogiendo datos muy completos y actualizados sobre el sector.

Además, el país hace grandes esfuerzos para atraer a los turistas a través de sólidas campañas de promoción y comercialización de los destinos y asegurando la presencia de España en numerosas ferias internacionales de turismo.

Suiza se mantiene líder

Junto a España, pierden posiciones en el ránking países como Australia (pasa del noveno lugar al actual decimotercero); Austria (baja del segundo al cuarto) y Canadá (cae del quinto al noveno).

Suiza, en cambio, mantiene en 2011 su primer puesto en el ránking de competitividad turística, mientras que Alemania y Francia ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, tras haber escalado un puesto cada uno de ellos desde 2009.

Los siguientes países más competitivos son Austria, Suecia, Estados Unidos, Reino Unido, España, Canadá y Singapur.

Reino Unido es el destino que más ha mejorado, al escalar de la undécima a la séptima posición.

Según explican los autores del informe, las clasificaciones más altas de Suiza, Alemania, Francia y Austria muestran la importancia de contar con marcos reguladores y comerciales favorables, además de con infraestructuras de transporte y turismo de primera calidad, y un enfoque orientado al cuidado de los recursos humanos y naturales para propiciar un entorno atractivo para el desarrollo del sector.

Panorama "prudentemente" optimista

El informe, publicado bajo el tema "Después de la crisis" y que analiza 139 economías de todas las regiones del mundo, refleja el panorama "prudentemente" optimista para la industria y muchas de las complejidades a las que todavía se enfrenta.

Tras un período de severa crisis económica, comienzan a aparecer algunos signos positivos de recuperación en la industria turística, particularmente en los mercados emergentes de América Latina, Asia y especialmente China, según el informe.

No obstante, remarcan los autores del informe, para tener éxito en la nueva realidad que ha surgido de la crisis, el sector y los destinos deben cambiar su forma de operar.

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Comentarios 5
Avatar Enrique Sanchez Enrique Sanchez hace 13 años
No podría estar más de acuerdo con todas estas opiniones. Es totalmente cierto, y podríamos ahondar aún más, en la formación y capacitación de la gente que forma parte de nuestro sector. Pero, quisiera también hacer una pequeña observación. Se habla que falta mano de obra calificada, perfecto! Ahora, habría que añadir que a muchos empresarios del sector no les interesa pagar sueldos que vayan acorde al nivel de mano de obra calificada que estamos hablando. A muchos nos exigen másters, postrados, carreras universitarias, tres idiomas, y eso sí, a cambio de una retribución que "de calificada" tiene muy poco. El tema es largo y complejo, la verdad.
Pero no sólo es el sistema educativo, de por sí deficiente y sin que las luchas intestinas entre los partidos políticos le ponga solución. Se debe también a que medio ambientalmente nuestro entorno de sol y playa está muy deteriorado y la nueva oferta de turismo rural e interior no está bien puesta en valor. La verdad es que no se acaba de jerarquizar el sector. Después del hundimiento de la construcción el sector turístico debería ser la vía expedita para recuperar en PIB, y no lo está siendo. Por qué? pues como se ha discutido en esta comunidad otras veces, la crisis del turismo español comenzó mucho antes de la crisis económica española y aún continua. En los destinos de sol y playa poca participación de públicos y privados en la reestruturación de los destinos. En las ciudades: guerra de precios entre los hoteleros como una consecuencia de la sobreoferta. En turismo rural, como se comenta en este mismo boletín, no se acaba de concretar una oferta bien estructurada. Si a esto le sumamos que la formación de recursos humanos es deficiente, que nuestros servicios están siendo dados por inmigrantes (que con deseos de trabajar no tienen la debida formación) y que no se invierte en su formación..... el resultado es esta caida de la competitividad. Lo peor es que estos tenues pronunciamientos de nosotros en este espacio no llegan a la Moncloa y como decía Julio Iglesias......... la vida sigue igual
Avatar carlospirineos carlospirineos hace 13 años
No es algo que nos deba sorprender, las deficiencias de nuestro Sistema Educativo no son nuevas, pero no están en ninguna agenda política seria. Sin embargo creo vuestras opiniones no son del todo acertadas. El problema mayor no está en la formación universitaria de Grado o de Postgrado, donde sin ser un ejemplo de competitividad hemos mejorado en los últimos años, aunque queda mucho por recorrer. Hay que tener en cuenta que en general la universidad ha entrado en los estudios de Turismo hace apenas 10 años, el doctorado es muy reciente y la oferta de postgrado es desigual en calidad. Los nuevos grados de 4 años siguen siendo en general generalistas con poca intensidad en la especialización, pero mejoran en términos generales las Diplomaturas. Además algunos Grados sí llevan un mayor nivel de intensidad, por ejemplo en Direccioón Hotelera, algo impensable hace pocos años. Tampoco debemos suspender la Formación Profesional "reglada", con la nueva adaptación a las Cualificaciones Profesionales, también ha mejorado, aunque sigue manteniendo carencias. Sin embargo algunas titulaciones on bien valoradas. La Formación Profesional para el Empleo (Ocupacional y Continua) prima en general más la cantidad que la calidad y es un modelo muy mejorable, aunque tampoco el problema más grave está en la Oferta sino en otros factores que ahora comentaré. Donde el suspendo es estrepitoso es en la Educación Obligatoria (Primaria y Secundaria). Para empezar con un fracaso escolar tan insoportable como mínimo como el paro y donde la enseñanza de idiomas llega a niveles lamentables, generando una falta de competencias en este tema que afecta directamente a nuestra competitividad y no solo a la turística. Ello unido a un deterioro en elementos fundamentales (Valores / Educación) que hace que haya que reeducar a muchas personas que llegan a trabjar al sector en aspectos básicos (puntualidad, cortesía,...) Pero tambien nos encontramos con que profesionales cualificados, con estudios realizados no sólo ne España sino que han aprovechado su tiempo estudiando fuera de España (Erasmus, Másters) que a costa de su esfuerzo y casi siempre el de su familia consiguen defenderse razonablemente en dos o tres idiomas, se ven confrontados con un sector que exige mucho y cuida muy poco a su Capital Humano, no sólo en el aspecto económico sino en otros muchos; por ejemplo ¿Cuántas empresas están dispuestas a apostar realmente por la mejora de la cualificación y la carrera profesional de sus empleados/as? ¿Cuántas están dispuestas a valorar la formación continua de sus trabajadores/as? ¿Cuántas en procesos de selección valoran profundizan en que el perfil profesional demandado coincida con cualificaciones profesionales acreditadas e incluso prefieren optar por personas con menor cualificación no sea que tengan demasiadas expectativas? ¿Cuántas potencian y poremian la innovación? Y, por último, ¿Cuantos altos empresarios y directivos del sector se preocupan por mejorar su propia cualififación profesional y están dispuestos a seguir aprendiendo y que su equipo crezca también aprendiendo y no se esconden en su "amplia experiencia"? Cuando seguimos oyendo que hay que trabajar más y cobrar menos en bocas de especuladores -que no autenticos empresarios- y esa doctrina se consolida como verdad absoluta, sólo se puede recomendar honestamente a los más cualificados que se vayan a trabajar a donde les valores como profesionales y como personas. Por últrimos no olvodemos los otros factores que alguine ha llemado "peaje país", como la dificultad para poner en marchaun negocios turístico, la Política y parte de la Administración al servicio de la clase política y sus corruptelas, las Entidades Financieras y su licencia de Corso, manteniendo privilegios incréibles mientras empresas y ciudadanos se desengran enviando al paro o al subempleo y a la economía sumergida a nuestros profesionales. "País" que diría Forges...
Totalmente de acuerdo. El propio sector presionó en su momento para que todo "quisqui" fuera universitario, y ahora nos quejamos de una insuficiente formación profesional en oficios muy necesarios. ¿Qué sentido tiene tener grados y posgrados universitarios (incluidos doctorados) en tantas universidades, que son muchas? ¿A dónde van a parar esos titulados superiores y super-superiores, cuando en la mayoría de los casos no hablan ni idiomas con una fluidez razonable? A las universidades les vino (y viene) bien, porque el sistema sigue siendo netamente cuantitativo, en vez de cualitativo: prima la cantidad sobre la calidad: cuanto más alumnado universitario mejor, este sigue siendo el paradigma; no se selecciona (véanse las notas de corte para entrar), que entre quien quiera, da igual; y el profesorado, aunque de turismo no sepa más que por aquello de haber viajado alguna que otra vez, pues ya irá aprendiendo en los libros, eso no importa demasiado: las filias y las fobias por encima del mérito y la capacidad objetivable. Pero a la postre a la gente lo que le genera (en muchos casos, demasiados) es frustración, y al país pérdida de competitividad, como vemos, además de malgastar sus recursos, cada vez más escasos. Con un buen master para especializarse en la empresa y el sector turístico hubiera bastado, en mi modesta opinión. Ahora tenemos un grado que en la mayoría de las universidades es un sucedaneo de administración de empresas, con algunos matices y remiendos que sirven de poco.
Seguimos retrocediendo, pero lo más preocupante es el por qué: "la disponibilidad de mano de obra cualificada"; "la baja calidad del sistema educativo". No nos lo pueden decir ni más claro ni más fuerte, en éste y en otros informes. ¿Qué hacen las universidades al respecto, sobre todo las públicas, en las que recae principalísimamente la formación de esos profresionales? ¿Quién le pone el "cascabel al gato"? Desgraciadamente nadie (o casi). Algunos nos hemos cansado de predicar en el desierto; en el desierto de un sistema universitario caduco que requiere una reforma profunda en su sistema de gobierno.