Opinión de Fernando Mier y Bárbara Sánchez, abogados de Iuristax y Tourism&Law

Transhotel: las expectativas de cobro de los hoteleros son remotas

El plazo para poder refinanciarse vence el próximo 8 de enero, recuerdan desde Tourism&Law

Publicada 03/12/14 -Actualizada 06/09/23 20:36h
Transhotel: las expectativas de cobro de los hoteleros son remotas

Transhotel anunció a mediados de noviembre que despediría al 100% de la plantilla y prepararía el cierre, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo, aunque sólo unos días después aseguraba estar analizando propuestas de inversores. Ante esta situación los abogados que ya anticiparon un escenario incierto para los hoteleros cuando Transhotel se declaró en preconcurso, analizan las opciones que tienen ahora ante sí los empresarios acreedores.

Así, Bárbara Sánchez, abogada de Tourism&Law, despacho jurídico del Grupo InterMundial, expone que “teniendo en cuenta que la Ley otorga un plazo de tres meses para que el concursado regularice su situación y, en todo caso, negocie con sus acreedores una posible quita de la deuda para llevar acabo así una refinanciación y mitigar los efectos de la declaración de un posible concurso, lo cierto es que a día de hoy todavía no ha existido por parte de Transhotel una propuesta sobre la mesa para solucionar esta situación y refinanciar su deuda. Según varias fuentes, es posible que el Grupo esté intentando negociar con las cadenas hoteleras más grandes, así como con algún posible inversor o comprador de parte del activo de la Sociedad”.

En cualquier caso, añade, “han transcurrido ya prácticamente dos meses desde la situación de preconcurso y aún no se sabe nada al respecto. Esto podría ser un indicador de que Transhotel tenga reticencias a la hora de negociar tanto con inversores como con sus proveedores. Si bien el Grupo se comprometió a intentar “desatascar” la situación en el plazo de un mes, la realidad es que no existe nueva información pública en este momento”.

Por tanto, concluye, “a los afectados no se les abren más opciones que esperar. El plazo para poder refinanciarse vence el próximo 8 de enero, aunque luego la Sociedad tiene un mes para solicitar el concurso, por lo que hasta ese momento lo único que podemos hacer es esperar”.

La venta de la empresa, aunque pudiese llevarse a cabo, no evitaría gran parte de los despidos ni garantiza a los deudores el cobro, según Fernando Mier.La venta de la empresa, aunque pudiese llevarse a cabo, no evitaría gran parte de los despidos ni garantiza a los deudores el cobro, según Fernando Mier.

Pero Fernando Mier, abogado y socio del despacho Iuristax, va más allá. Y es que, explica, “desgraciadamente parece que los hechos confirman las peores previsiones en relación a la situación de Transhotel que ya anticipábamos. Las manifestaciones vertidas por los representantes de la empresa en su comunicado a los representantes de los trabajadores en el marco del ERE, dejan muy poco margen para la esperanza. Parece que los representantes de la empresa ya han asumido su cierre y liquidación, salvo el poco probable caso de aparezca un inversor”.

Por ello opina que “las ofertas a los hoteles de renegociación de la deuda con quita no tienen ninguna expectativa razonable de éxito. Sin una oferta de pago con la firma del acuerdo, en la situación actual y sin ninguna información contrastada sobre la verdadera situación patrimonial de la empresa, es absurdo aceptar ahora una reducción de la deuda”.

Porque, advierte, “tampoco parece lógico ni previsible que aparezca un inversor. Pendientes de examinar los balances e inventarios que Transhotel tendrá que presentar al Juzgado con la solicitud del concurso, no parece probable que la compañía tenga activos realizables (inmuebles) de un valor relevante. Mobiliario, equipamientos y cuentas a cobrar son activos que en un proceso concursal se valoran por un importe muy inferior al de su coste. El valor de la marca y el fondo de comercio están ya probablemente muy devaluados, y por cada día que pasa más”.

Retraso contraproducente

En este marco, afirma, “es probable que en breve podamos confirmar que la solicitud del preconcurso haya supuesto un retraso contraproducente… o quizá una mera maniobra dilatoria”.

No en vano, según Mier, “de haber habido una oportunidad para la viabilidad de la empresa, debía pasar necesariamente por su venta como unidad productiva de la mano de un inversor con un plan de viabilidad y que capitalizara la empresa. En estos casos la mejor alternativa es presentar lo antes posible el concurso para la liquidación y, a ser posible, con la oferta de un inversor, evitando que el transcurso del tiempo empeore la situación”.

Pero es que aun en el caso de todavía se pudiese llevarse a cabo la venta, asegura, “ésta no evitaría gran parte de los despidos, ni garantiza a los deudores el cobro. La compra de una unidad productiva es, simplificando mucho, la compra de los activos sin asumir las deudas. Lo habitual es que el inversor pague un precio muy reducido (único importe que ingresa en el concurso), asumiendo un compromiso de inversión o financiación de la nueva empresa, y exigiendo ajustes a la plantilla (despidos y reducciones salariales)”.

Además, añade, “la última modificación de la ley concursal (Real Decreto-Ley 11/2014, de 5 de septiembre, de Medidas Urgentes en Materia Concursal) que obliga al inversor a asumir la deuda con la Seguridad Social, extremo hasta entonces discutible, exige un esfuerzo adicional del inversor que lo reduce del precio, único importe que podría llegar a suponer cierta liquidez al concurso para poder pagar parte de la deuda a sus acreedores. Con todo, si hemos de ser honestos, las expectativas de cobro por parte de los acreedores y los hoteleros es estadísticamente remota, por no decir nula”.

“Habrá que esperar a conocer más detalles antes de poder pronunciarse sobre la calificación de la quiebra y la extensión de responsabilidad de la deuda a los Administradores”, reconoce Mier. “No tenemos datos contrastados, y por tanto no podemos anticipar ninguna opinión. Además, hemos de ser respetuosos con el principio de presunción de inocencia. Pero para ser prácticos, hablando en términos generales y sin referirnos al caso de Transhotel, es difícil pensar que los acreedores puedan recuperar parte de sus créditos por esta vía. Aun declarada la responsabilidad de los administradores, la utilidad de la medida dependerá de su solvencia entonces y para eso aún faltan meses… o años”.

Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta

Inicia sesión
Comentarios 0

Esta noticia no tiene comentarios.