Un post de María Julia Giana

Ofrecer experiencias en un pequeño negocio turístico es posible

Publicada 19/07/12 -Actualizada 15/07/18 23:22h
Ofrecer experiencias en un pequeño negocio turístico es posible

María Julia Giana explica cómo no hace falta tener los medios de Disney World para ofrecer a los clientes del negocio turístico un abanico de experiencias que les haga sentir únicos.

Cuando comencé a estudiar sobre el tema la gran mayoría de artículos y fuentes escritas coinciden que Disney World ha sido pionero en el campo de las experiencias y por tanto es uno de los ejemplos mas citados al hablar de Marketing Experiencial.

No parece descabellado, ya que Disney posee un componente emocional elevado y tiene la capacidad de generar emociones, recuerdos positivos. Tiene la ventaja de una conexión directa con nuestros sentimientos… muchos hemos crecido con Disney, sus películas, sus personajes, sus valores...una fantasía irremplazable que forma parte de nuestras vidas.

A su vez, Disney es magia, un mundo de fantasía, todo un espectáculo para nuestra imaginación. Pero…..sí no soy Disney ¿que puedo hacer ?

“Crear momentos”, diseñar una experiencia que tenga valor y significado para el sujeto que la experimenta. Generar valor experiencial.

Veamos algunos ejemplos

Desde lo temático: Actualmente todo lo temático y/o especializado tiene buena recepción. La posibilidad de ofrecer a un segmento específico productos o servicios especializados desde hace tiempo ofrece grandes posibilidades de diferenciación y es una alternativa viable. Hoteles temáticos, bares y lugares de comidas e inclusive eventos dentro de nuestra empresa para los clientes. Re-valorizando lo “Local”, por ejemplo.

Experiencias participativas: aquellas actividades en las que los clientes forman parte de la historia. Por ejemplo vivir en el circo Rauly, ser campesino por un día, Cocinar con el chef. Cualquier empresa es capaz de generar valor experiencial. Sólo hay que encontrar aquellas actividades que podemos compartir de una manera diferente.

El poder de lo simple: Simplicidad y creatividad en los procesos también pueden transformarse en experiencias. Es el caso de hoteles como Qbic en Amsterdam ó Yotel en Nueva York simplicidad unido a nuevas tecnologías han logrado innovar en el proceso- Estos son hoteles bajo costo, con diseño y de Auto-servicio. Estos hoteles no tienen recepcionistas, es el cliente quién realiza su propio check-in.

Experiencial al alcance de todos: Algunos ejemplos que la pequeña y mediana empresa puede aplicar desde el marketing sensorial son: aromas, iluminación, sonido planificado, entre otros. Todos aquellos factores que puedan influenciar de manera positiva en las percepciones de nuestros clientes. Aquí es donde se requiere más creatividad que dinero. En estos días les contaré algunos casos de éxito.

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Comentarios 1
Avatar Gustavo Silguero Gustavo Silguero hace 11 años
muy bueno