La Ciudad Prohibida de Pekín limitará las visitas por día
Publicada 09/10/10
A partir del próximo año, la Ciudad Prohibida de Pekín, antiguo palacio imperial y uno de los grandes reclamos turísticos de la ciudad, limitará las visitas diarias al recinto para evitar que éste se colapse en días de vacaciones nacionales, en el que decenas de miles de chinos la visitan.
Según informa el diario "China Daily", la medida servirá para evitar situaciones como las vividas esta semana (vacacional para los chinos por la conmemoración del Día Nacional), en la que algunos días el palacio recibió hasta 122.000 turistas, cuando se calcula que puede "resistir" unas 60.000.
La limitación comenzará cuando se instalen sistemas electrónicos de expedición de entradas, que dejarán de emitir billetes cuando se alcance determinado número de visitas.
Una limitación que actualmente, con taquillas de venta manual, era imposible de poner en práctica, según el director adjunto de la Ciudad Prohibida, Feng Naien.
Otro objetivo es mejorar la experiencia de la visita
La medida "es necesaria no sólo para proteger el monumento", de 590 años de historia, "sino también para ofrecer una mejor experiencia a los visitantes", ya que por ejemplo algunos de ellos esta semana poco pudieron ver de la Ciudad Prohibida, rodeados por la muchedumbre, señaló Feng.
Un excesivo número de turistas, aseguró, produce un fuerte desgaste en los suelos del monumento, y el dióxido de carbono que emiten éstos ha debilitado el característico color rojo de sus muros en muchas zonas.
Otros célebres monumentos de China han establecido ya límites al número de visitantes, caso del Palacio Potala de Lhasa (Tíbet), antigua residencia del Dalai Lama, que sólo permite 2.300 visitantes diarios.
HOSTELTUR (actualidad@hosteltur.com)
Actualidad turismo en Twitter
La limitación comenzará cuando se instalen sistemas electrónicos de expedición de entradas, que dejarán de emitir billetes cuando se alcance determinado número de visitas.
Una limitación que actualmente, con taquillas de venta manual, era imposible de poner en práctica, según el director adjunto de la Ciudad Prohibida, Feng Naien.
Otro objetivo es mejorar la experiencia de la visita
La medida "es necesaria no sólo para proteger el monumento", de 590 años de historia, "sino también para ofrecer una mejor experiencia a los visitantes", ya que por ejemplo algunos de ellos esta semana poco pudieron ver de la Ciudad Prohibida, rodeados por la muchedumbre, señaló Feng.
Un excesivo número de turistas, aseguró, produce un fuerte desgaste en los suelos del monumento, y el dióxido de carbono que emiten éstos ha debilitado el característico color rojo de sus muros en muchas zonas.
Otros célebres monumentos de China han establecido ya límites al número de visitantes, caso del Palacio Potala de Lhasa (Tíbet), antigua residencia del Dalai Lama, que sólo permite 2.300 visitantes diarios.
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