Qatar y Abu Dhabi emergen como destinos pero la sobreoferta amenaza Dubai

Fútbol, lujo y mega resorts transforman el Golfo Pérsico

Publicada 15/01/11
Fútbol, lujo y mega resorts transforman el Golfo Pérsico

La elección de Qatar por parte de la FIFA para organizar el Mundial de Futbol de 2022 será decisiva para impulsar el turismo en la región del Golfo Pérsico, donde ya se están construyendo hoteles, resorts, aeropuertos y atracciones de todo tipo, propias del siglo XXI. No obstante, la sobreoferta supone un riesgo.

La candidatura de Qatar para organizar el Mundial de Futbol de 2022 superó a la de Australia, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.

En la decisión de la FIFA pesó el potencial de Qatar y de toda la región de Oriente Medio como mercado emergente. Y es que gracias a las riquezas procedentes de la explotación del petróleo y el gas, los estados del Golfo Pérsico están transformando sus economías orientándolas hacia el turismo y los servicios.

La construcción de nuevos hoteles y resorts de 4 y 5 estrellas en los Estados del Golfo ha continuado creciendo "a un ritmo significativo incluso durante la recesión global", según pone de relieve el informe Hospitality 2015 elaborado por la firma consultora Deloitte.

75.000 nuevas plazas desde 2007 en los Estados del Golfo

Así, en la región se han lanzado hasta 75.000 nuevas plazas turísticas desde 2007. Además, los Estados del Golfo son la prueba palpable de cómo el producto hotelero se puede llegar a adaptar a la idiosincrasia local, pues ha sido en estos países donde han nacido los "hoteles islámicos", en los cuales el alcohol está prohibido y hay pisos de habitaciones exclusivos para mujeres.

"Con la irrupción de nuevos destinos en la región como Abu Dhabi y Qatar, los Estados del Golfo continuarán viendo un rápido desarrollo hasta 2015, aunque probablemente a un ritmo más lento que en los cinco años pasados", apunta Deloitte.

Además, la consultora advierte que estos países del Golfo Pérsico nunca tendrán en proporción el mercado doméstico del que gozan otros mercados emergentes como China o India, cuyos inmensos volúmenes ofrecen más oportunidades de negocio y posibilidad de mayores rentabilidades.

En cualquier caso, la elección de Qatar para organizar el Mundial de Fútbol 2022 contribuirá al desarrollo turístico de toda la región, cuya moderna oferta hotelera y de servicios se pondrá al servicio del campeonato, según ha destacado la FIFA.

De hecho, incluso los países del Golfo están registrando un incremento de la demanda para el producto económico. Así, la firma dubaití Layia Hospitality está expandiendo una nueva marca de hoteles low cost en Oriente Medio llamada Day & Night Hotels y prevé alcanzar los 15 establecimientos en la región. Por su parte, la cadena británica Premier Inn también prevé expandirse en la zona.

Qatar: futbol y hub

Con una población de sólo 1,6 millones de habitantes, Qatar tendrá que construir media docena estadios de fútbol, equipados incluso con aire acondicionado. Serán del tipo "modular", de modo que después del Mundial podrán reducir su tamaño.

Este país, cuya riqueza se sustenta en el gas, está construyendo además resorts turísticos y modernos complejos museísticos. Pero sin duda la joya de la corona y clave del futuro turístico es el aeropuerto de Doha, la capital del país, gestionado por la aerolínea Qatar Airways.

"Nos hemos convertido ya en uno de los mayores hubs de Oriente Medio. Somos el segundo aeropuerto de conexión de la región, sólo por detrás de Dubai, y hemos superado a El Cairo. Aunque no nos obsesiona llegar a ser el hub nº1 de Oriente Medio. Nuestro propósito es facilitar conexiones rápidas y estar orientados al servicio", explica Akbar Al Baker, consejero delegado de Qatar Airways.

De hecho, la aerolínea y el Estado de Qatar están construyendo ya el nuevo Aeropuerto Internacional de Doha, cuyo coste asciende a 14.500 millones de dólares. Contará con dos pistas, con un 60% de terreno ganado al mar.

La primera fase estará operativa a principios de 2013 y tendrá una capacidad inicial de 24 millones de pasajeros al año. En ese momento Qatar Airways iniciará un nuevo período de expansión. Cuando el nuevo aeropuerto esté completado, en 2015, su capacidad total será de 50 millones de pasajeros.

Abu Dhabi: apuesta por las marcas

Uno de los países vecinos de Qatar que más está invirtiendo en desarrollos turísticos es Abu Dhabi, perteneciente a los Emiratos Árabes Unidos. Desde el año 2006, opera allí el consorcio estatal Tourism Development & Investment Company (TDIC).

Esta empresa pública es la responsable de planificar una serie de mega complejos que, construidos sobre el desierto o islas muy próximas a la costa, acogerán hoteles de lujo, centros de convenciones, parques temáticos (como Ferrari World, ya en marcha) e incluso reservas de animales.

Así, a través de acuerdos y joint ventures, los proyectos de TDIC pretenden hacer evolucionar Abu Dhabi hacia "un destino de primera clase para el turismo y los negocios", que sea capaz de generar 2,3 millones de pernoctaciones de hotel en el año 2012, según explica dicha empresa.

Por ejemplo, en Saadiyat Island se ubicarán los museos Guggenheim Abu Dhabi y Louvre Abu Dhabi, así como hoteles gestionados por las cadenas St.Regis, Mandarin Oriental, Park Hyatt y Monte-Carlo Beach Club.

Este último complejo turístico de lujo, que abrirá en marzo de 2011, será gestionado por Monte-Carlo SBM, empresa con sede en Mónaco, que tratará de implantar en el Golfo Pérsico el ambiente de glamour, lujo y estilo característico de sus hoteles europeos, con un toque árabe.

Sobreoferta en Dubai

Sin embargo, el desarrollo turístico de la región también se ve amenazado por el riesgo de la sobreoferta.

De hecho, el crecimiento del número de visitantes se ha ralentizado y numerosas inversiones hoteleras y residenciales, sobre todo en Dubai, han quedado paralizadas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

El emirato dubaití fue el pionero de la región en impulsar el turismo y aquí operan iconos como el hotel vela Burj Al Arab, el Atlantis Resort o el hotel diseñado por Giorgio Armani, que ocupa varias plantas de la torre Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.

El Gobierno dubaití había fijado un objetivo de 15 millones de visitantes anuales para 2010, pero las previsiones más recientes estiman que como mucho se alcanzarán los 10 millones.

La ocupación media ha caído al 70%, cuando en el año 2007 era del 80%. Según la consultora Deloitte, Dubai necesitará atraer 2,5 millones de turistas más al año para absorber el aumento de las plazas hoteleras, que en cinco años han aumentado un 60%, hasta alcanzar las 50.000. El problema es que hay otras 30.000 en perspectiva.

Este reportaje ha sido publicado en la revista HOSTELTUR de enero y puede descargarse también en pdf como Fútbol, lujo y mega resorts transforman el Golfo Pérsico.

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