Por hosteltur-np-100, en Innovación

Mirai y Ormos se conectan para facilitar a los hoteleros el control de sus precios

15 enero, 2015

El mundo online es transparente y el usuario, que está viendo que hay diversidad de precios para un mismo hotel, puede acceder al mejor sin esfuerzo, más aún desde la irrupción de los comparadores de precio. Es esencial por tanto que los hoteles tengan una estrategia de precios controlada.

Sin embargo, la realidad es que muchos hoteles han perdido el control de sus precios, siendo más barato en muchas ocasiones reservar a través de una OTA con la que no tienes contrato que a través de la propia web del hotel. Las agencias saben de la importancia del precio para ganar al cliente y, cuando son ellas las que le cobran, lo rebajan, ya sea porque se aprovechan de tarifas FIT que tú has marcado para distribuir offline o porque revenden rebajando el PVP a costa de su margen.

Al final, quien sale peor parada es la venta directa, presionada por un lado por las OTA -como Booking.com- para que cumplan paridad de precios y, por otro, intentando competir en un mercado en el que hay rivales que no juegan limpio. Y al tener peor precio la consecuencia es irrebatible: pierde ventas.

Mirai y Ormos son empresas complementarias: Mirai ayuda a los hoteles a potenciar su venta directa y Ormos permite a los hoteleros recuperar el control de su distribución gracias a su herramienta de detección de disparidades, Ormos Parity, detectando las disparidades de las OTA y alertando para tomar las medidas necesarias.

Gracias a esta integración, la primera con un motor de reservas, los hoteleros podrán comparar los precios de su venta directa con los de las OTA, lo que se convierte en una herramienta de Yield Management esencial para controlar la paridad de forma eficiente.

¿Qué mejor y más rápido que poder comprobar cada día a un solo click si las agencias están vendiendo al precio que deben?

No hacer nada es sentenciar la venta por la web y someterse a la dependencia de las OTA y bancos de camas. Una buena estrategia de venta directa empieza por mejorar la competitividad de la web, y controlar las disparidades es un paso previo necesario para conseguirlo.