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AVASA destaca el potencial turístico de Ferrol

25 diciembre, 2013

Es una de las frases más repetidas entre los touroperadores asistentes al “fam trip” -viaje de familiarización- organizado por la concejalía de Turismo del Concello de Ferrol. El evento de 3 días de duración se desarrolló a mediados de diciembre y los participantes procedentes de Cataluña, Madrid y Portugal, entre los que se encontraba el Presidente del grupo empresarial Avasa, Luis Felipe Antoja, pudieron vivir de primera mano una experiencia “Marinera y Salvaje” con la que descubrir el patrimonio cultural y los recursos naturales más significativos de la ciudad naval. 

Acompañados por la concelaja de Turismo, María del Carmen García Fraga, los expertos nacionales e internacionales invitados fueron guiados por un recorrido a través de los diferentes elementos que conforman la Ruta de la Construcción Naval: un paseo en barco por la ría con el que contemplar las fortalezas de San Felipe y de La Palma, la visita al Arsenal militar, a las instalaciones de Navantia y a la Exposición Nacional de la Construcción Naval. 

Antes habían tenido la oportunidad de conocer el barrio modernista de la Magdalena y de sorprenderse con la iniciativa de las Meninas de Canido. Los asistentes valoraron positivamente esta acción que les presentó el artista precursor, Eduardo Hermida. Algunos touroperadores ya están pensando en organizar algún paquete turístico que incluya a esta singular obra en sus recorridos. 

Durante la última jornada los participantes se dirigieron a las playas de Doniños y San Xurxo. La bravura del mar, la escasez de presión urbanística y la inmensidad de estos arenales acapararon buena parte de la atención de los agentes turísticos. Otro punto que pudieron conocer fue el potencial deportivo de estos enclaves para viajeros nacionales e internacionales. Gran parte de ese potencial se debe a las diferentes escuelas de surf. 

Los responsables de la escuela local The Camp Doniños tuvieron la ocasión de mostrar sus instalaciones e incluso de organizar una actividad para aquellos agentes más activos, quienes de la mano de los monitores de la escuela pudieron recibir una clase práctica de surf. 

Y todo esto, sin olvidar la gastronomía local, a la cual tuvieron acceso en diferentes establecimientos hoteleros y restaurantes locales de la ciudad. Productos como el pescado, el marisco de la ría o dulces hoteles de las ciudades próximas, y también a excursiones y traslados varios.