Ryanair, nuevamente en la palestra pública

La aerolínea Ryanair vuelve a ser noticia, en esta oportunidad, no deseada por la compañía aérea. Sólo cuatro de los trece escolares que viajaban en el vuelo de Ryanair que anoche tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Limoges, Francia, permanecen todavía en ese país, aunque tienen previsto viajar este mediodía en autocar hasta Girona, tras haber sido dados de alta. Los menores, de entre 14 y 16 años, viajaban junto a otros pasajeros en el Boeing 737 que cubría el trayecto Bristol-Girona y que sufrió una despresurización en la cabina por causas que todavía se desconocen. El resto de los pasajeros fue transportado esta mañana a Girona en otro avión de la aerolínea. La compañía irlandesa ha reportado que fueron hospitalizados con daños leves 16 de los 168 pasajeros del vuelo FR9336. Luego de una despresurización de la cabina, el piloto efectuó un descenso rápido hasta el límite aceptable, hasta unos 8.000 metros en cinco minutos según los datos ofrecidos por la policía francesa, y desvió el avión como medida de precaución. El suceso provocó el despliegue de las máscaras de oxígeno, según el informe. Los afectados se quejaron de dolor de oídos a causa de la súbita caída de nivel por lo cual recibieron atención médica. Hasta el momento se desconocen las causas del incidente, pero Ryanair señaló que las autoridades irlandesas y francesas realizarán una investigación completa conjunta.