¿Qué es un botel?
En el ámbito turístico, un botel (contracción de barco y hotel, conocido en inglés como boatel) es un establecimiento de alojamiento ubicado en un barco amarrado de forma permanente a un puerto, muelle o canal, y que funciona como un hotel convencional, pero con el valor añadido de su emplazamiento náutico.
A diferencia de los cruceros o embarcaciones fluviales en movimiento, el botel permanece estático, ofreciendo servicios hoteleros completos en un entorno flotante.
Este tipo de alojamiento híbrido ha ganado protagonismo en destinos urbanos costeros, fluviales o lacustres, ya que permite combinar la funcionalidad de un hotel con una experiencia singular junto al agua.
Los boteles suelen estar adaptados con camarotes convertidos en habitaciones, áreas comunes como terrazas o restaurantes con vistas, y en muchos casos, con una ambientación náutica que refuerza su carácter diferencial.
Además de su atractivo escénico, el botel representa una solución innovadora en la gestión del espacio turístico, especialmente en ciudades donde el suelo urbano es limitado o de alto coste.
También es una fórmula popular en destinos con fuerte identidad marítima, aportando valor experiencial a la oferta hotelera y captando a un perfil de viajero que busca propuestas alternativas, sostenibles o con encanto singular.