¿Qué es una cancelación?
La cancelación es el acto mediante el cual se deja sin efecto un contrato, compromiso, procedimiento o documento previamente acordado, ya sea por decisión unilateral, mutuo acuerdo o por causas externas debidamente justificadas.
Desde una perspectiva jurídica y administrativa, implica la finalización anticipada de una obligación formal, y puede aplicarse a contextos tan diversos como contratos mercantiles, actos administrativos, suscripciones, eventos o servicios.
Sus consecuencias pueden incluir penalizaciones económicas, pérdida de derechos adquiridos o impactos reputacionales, dependiendo del marco normativo y las condiciones contractuales vigentes.
En el ámbito turístico, la cancelación se refiere específicamente a la anulación de una reserva confirmada, ya sea de alojamiento, transporte, actividades o paquetes turísticos. Este acto conlleva la rescisión del contrato entre el cliente y el proveedor, regulada por una política de cancelación que establece plazos, penalizaciones y condiciones de reembolso.
Existen diferentes modalidades de políticas de cancelación:
- Flexible: permite la cancelación sin coste hasta 24 horas antes del check-in.
- Moderada: requiere la cancelación con al menos 5 días de antelación para un reembolso completo.
- Estricta: solo permite reembolsos si la cancelación se realiza con al menos 14 días de antelación-
- No reembolsable: no permite cancelaciones sin penalización, aunque en ocasiones se ofrecen tarifas más bajas bajo esta modalidad.
Es esencial que los viajeros conozcan y comprendan las políticas aplicables antes de confirmar una reserva, y que los proveedores las comuniquen de forma clara y transparente, para garantizar una relación contractual equilibrada y evitar conflictos durante la gestión de cancelaciones.