¿Qué es la primera gama?
En el ámbito agroalimentario y turístico, la primera gama hace referencia a los productos frescos, sin procesar ni transformar, que se comercializan tal como se obtienen en origen, tras una mínima manipulación (limpieza, calibrado o envasado básico).
Esta categoría incluye frutas, verduras, hortalizas, carnes o pescados crudos, vendidos enteros o troceados, y conservados en condiciones refrigeradas, pero sin alteración de su estructura ni composición natural.
En el sector turístico, especialmente en hostelería y restauración, los productos de primera gama se valoran por su autenticidad y frescura, aunque implican mayores exigencias logísticas, de almacenamiento y de manipulación en cocina. Su uso está asociado a modelos gastronómicos de elaboración artesanal, cocina de mercado o propuestas de kilómetro cero. Además, contribuyen a reforzar el relato de sostenibilidad y apoyo a productores locales, cada vez más demandado por el turista consciente.
Desde el punto de vista normativo, la clasificación en gamas (primera a quinta) responde a criterios industriales de grado de transformación alimentaria, establecidos para facilitar la planificación operativa en cocinas profesionales, tanto en restauración comercial como colectiva.