¿Qué es el punto muerto?
El punto muerto, también conocido como punto de equilibrio, es un concepto financiero que indica el nivel exacto de ingresos o volumen de ventas a partir del cual una empresa no incurre ni en pérdidas ni en beneficios. Es decir, es el umbral en el que los ingresos cubren completamente los costes totales (fijos y variables), y a partir del cual toda venta adicional comienza a generar utilidad neta.
En el sector turístico, este indicador es clave para determinar la viabilidad y sostenibilidad de negocios como hoteles, restaurantes, agencias de viajes, aerolíneas o eventos. Por ejemplo, un alojamiento puede calcular cuántas habitaciones debe vender por noche para cubrir sus costes operativos, o un turoperador cuántos paquetes necesita comercializar para alcanzar el umbral de rentabilidad.
El punto muerto se calcula mediante la fórmula:
Punto muerto = Costes fijos totales / (Precio medio por unidad - Coste variable por unidad)
Este análisis permite a los gestores turísticos tomar decisiones estratégicas sobre precios, márgenes, optimización de recursos o campañas promocionales, especialmente en entornos de alta competencia o estacionalidad. También es una herramienta habitual en planes de negocio, estudios de inversión y simulaciones de escenarios financieros ante cambios en la demanda o estructura de costes.