¿Qué es el turismo islámico?
El turismo islámico es una modalidad turística dirigida a satisfacer las necesidades y valores de los viajeros musulmanes, de acuerdo con los principios de la sharía o ley islámica.
Se diferencia de otras tipologías porque integra en la experiencia turística aspectos religiosos, culturales y de estilo de vida vinculados al islam, garantizando que los servicios, productos e infraestructuras ofrecidos sean conformes a la doctrina islámica.
Su desarrollo moderno se enmarca en la expansión del turismo halal, que constituye la base operativa de este segmento: alimentación certificada halal, ausencia de alcohol en determinados establecimientos, espacios para la oración, playas y piscinas con zonas diferenciadas, alojamiento adaptado a la privacidad familiar y actividades culturales compatibles con la fe musulmana.
El turismo islámico también incluye los viajes de carácter religioso, como la peregrinación a La Meca (hajj y umrah), considerada una de las manifestaciones turísticas más relevantes a nivel global en términos de movilidad de personas.
Sin embargo, va más allá de la peregrinación estrictamente religiosa, ya que abarca circuitos culturales por destinos con herencia islámica, como Andalucía en España, Estambul en Turquía, Fez y Marrakech en Marruecos o Samarcanda en Uzbekistán, donde la identidad islámica se convierte en un atractivo central.
En el plano empresarial y de gestión de destinos, el turismo islámico se considera un segmento estratégico y en expansión, impulsado por el crecimiento demográfico y económico de la población musulmana, con previsiones que lo consolidan como uno de los mercados más dinámicos del turismo internacional.
Países como Malasia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Arabia Saudí son líderes en su desarrollo, mientras que otros destinos europeos y mediterráneos trabajan en adaptar su oferta para atraer a este tipo de viajeros.
No obstante, su consolidación plantea retos de estandarización, ya que no existe un marco normativo único que regule qué servicios son estrictamente islámicos o halal. Por ello, asociaciones internacionales y organismos de certificación trabajan en protocolos comunes para garantizar la confianza del viajero y la competitividad de los destinos.