Tendencias 2019 para pensar el negocio turístico

Personalizar, otra vez prioridad

Entrar en la mente del consumidor y ofrecerle lo que quiere sin que lo pida es a lo que deberían apuntar este año aerolíneas, hoteles y agentes de viajes. El viajero le está escapando a la estandarización, razón por la cual las empresas deben entender y abordar proactivamente ese desafío, anticipándose con el uso de datos, analytics e inteligencia empresarial.

Siempre más tecnología

Este año no será la excepción y las empresas de viajes seguirán incorporando nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia operativa, minimizar la disrupción y satisfacer la creciente expectativa del viajero. Como ha cambiado la interacción del cliente y las marcas, será clave invertir en big data, automatización de procesos e internet de las cosas.

Búsqueda y comparación

El acceso a internet ha hecho que los consumidores investiguen y comparen antes de reservar, y una vez concretado el viaje compartan la experiencia para ayudar a otros. Son “consumidores inteligentes”, capaces de conseguir experiencias únicas a un clic de distancia. Las empresas deberán incorporar herramientas para competir eficazmente y dar respuestas rápidas: los asistentes virtuales impulsarán las ventas.

Soluciones reales

En una era en la que la Inteligencia Artificial, la Realidad Aumentada y el Reconocimiento de Voz están cada vez más presentes, las personas empezarán a valorar cuánto facilitan estas innovaciones sus viajes. No ganarán las más exóticas, sino las que ofrezcan soluciones concretas, pues -por ejemplo- el 57% se entusiasma con aplicaciones móviles para rastrear el equipaje en tiempo real o con una app única para todo el proceso de planificación, reserva y viaje.

Auge de viajeros corporativos milenials

Según Boston Consulting Group en 2020 el 50% del gasto de los viajes va a corresponder a los milenials, quienes están emergiendo como una fuerza de consumo. Los diferentes actores de la cadena de viajes deberán aprender a satisfacer las necesidades de estos jóvenes -que ya ocupan relevantes dentro de las empresas- que se caracterizan por ser inquietos, cada vez más conscientes del entorno, que viven los destinos y los comentan en redes sociales.

El corporativo quiere bienestar y distracción

GBTA estima que para 2022 las compañías gastarán 1,7 trillones de dólares para enviar a sus empleados de viaje por el mundo, porque los modelos de negocio son cada vez más globales y porque las empresas están empezando a utilizar sus políticas de viajes para conservar y atraer personal. A medida que estos viajes de negocios aumenten, también lo hará la tendencia “bleisure”. Es tiempo de apuntar al bienestar del viajero corporativo y diseñar actividades de ocio que combinen.

Nómadas digitales

En menos de 20 años en el mundo habrá 1.000 millones de nómadas digitales, personas que unirán trabajo y viajes. Hay que empezar a pensar en ellos, en sus consumos y en el aporte que hacen a las comunidades locales, porque viajan por períodos más largos y a sitios no tan visitados por los turistas tradicionales. Son personas que recurren a Airbnb (56%), compran en OTAs (55%), reservan vuelos online (85%) y para trabajar eligen espacios de coworking.

Consumidor consciente

El compromiso por temas sociales como los derechos humanos, la igualdad y las condiciones de trabajo también se trasladará a los viajes. Este 2019 se espera que haya un “viajero más consciente” al que lo interpelen cuestiones sociales, políticas y ambientales. Esos puntos serán tenidos en cuenta antes de decidir qué lugar visitar o a qué empresa recurrir para hacerlo.

Maximizar el micro viaje

El 53% de los viajeros globales este año tiene planeado hacer más escapadas de fin de semana. Serán viajes diseñados a medida, más reducidos pero con itinerarios más personales y gratificantes. Aunque cuidando su presupuesto, los milenials serán los más propensos a este tipo de micro viajes, principalmente a ciudades y buscando de experiencias excitantes.

Oferta gastronómica sensorial y saludable

En materia gastronómica la tendencia dice que los foodies evitarán la comida en exceso y se inclinarán hacia las emociones sensoriales que articulen placer visual y gustativo. Se valorará la alimentación saludable y se prestará especial atención a la transparencia en el origen de los productos.