El gobierno español aprueba dos convenios de excelencia turística para Palma de Mallorca y Murcia por cerca de 400 millones de pesetas

El Consejo de Ministros español, en su habitual reunión de los viernes celebrados ha aprobado la suscripción de dos convenios de colaboración para el desarrollo de un Plan de Excelencia Turística por un importe de 299,9 millones de pesetas (1.803.036 euros) en Playa de Palma (Palma de Mallorca) y de un Plan de Dinamización Turística en Murcia-El Valle, por un importe de 99,9 millones de pesetas (601.012 euros). En el caso de Mallorca el Convenio de Colaboración para el desarrollo de un Plan de Excelencia Turística en Playa de Palma ha sido suscrito entre el Ministerio de Economía y la Consejería de Turismo de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, el Ayuntamiento de Palma de Mallorca y la Asociación Hotelera de la Playa de Palma, para el desarrollo de un Plan de Excelencia Turística en dicha playa. Este Plan tendrá una dotación de 299,9 millones de pesetas (1.803.036 euros), que des distribuirán de la siguiente forma: 85 millones de pesetas (510.869 euros) en 2001; 51,9 millones de pesetas (312,526 euros) en 2002; 88 millones de pesetas (528.891 euros) en 2003 y 74,9 millones de pesetas (450.759 euros) en 2004. Por su parte, el convenio de colaboración para el desarrollo de un Plan de Dinamización Turística en Murcia-El Valle ha sido firmado entre el Ministerio de Economía, la Consejería de Turismo y Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia, el Ayuntamiento de Murcia y la Federación de Hostelería de Murcia. Este Plan cuenta con un importe de 99,9 millones de pesetas (601.012 euros), que tienen la siguiente distribución anual: 29 millones de pesetas (174.294 euros) en 2001; 17,9 millones de pesetas (108.182 euros) en 2002; 27,9 millones de pesetas (168,283 euros) en 2003 y 24,9 millones de pesetas (150.253 euros) en 2004. Los Planes de Excelencia van dirigidas a destinos turísticos ya maduros. y sus actuaciones no son grandes inversiones en infraestructuras básicas ni suplen las distintas actuaciones de los servicios públicos, sino que complementan estas mejoras globales con el cuidado de los detalles fácilmente reconocibles por el turista, dando a esas inversiones en infraestructuras y en prestación de servicios, una orientación turística. Por su parte los Planes de Dinamización van dirigidos a destinos que se encuentran aún en fase de desarrollo turístico y cuyo objetivo es un crecimiento que asegure su sostenibilidad.