España: Los empresarios acusan al Gobierno de empujar a Baleares a la crisis

Las organizaciones empresariales de Baleares han sido unánimes a la hora de acusar al Gobierno de empujar a las islas hacia una crisis económica. Aunque los empresarios del archipiélago reconocen que la coyuntura internacional es adversa, señalan que la política del Pacto de Progreso no sólo no ha servido para rebajar el impacto de la ralentización, sino que además ha provocado un agravamiento de la situación. Además, consideran increíbles las buenas previsiones de crecimiento anunciadas por la conselleria de Hacienda para 2003. El presidente de la Caeb, Josep Oliver, destaca que "turísticamente hablando, no se ha hecho casi nada positivo para mejorar nuestra imagen y nuestra competitividad". Oliver destacó que los empresarios llevan un año advirtiendo del riesgo de que se produzca una fuerte desaceleración económica en Balears, algo que el Govern se había negado a admitir hasta ahora. Este descenso en la actividad ha quedado reflejado por fin en el informe hecho público el lunes por la conselleria de Hacienda, en el que se reconoce una bajada de las estancias turísticas de casi un 23% en los primeros cuatro meses de este año, con una previsión de un descenso del 14% para el cierre de este ejercicio. La crítica formulada por Josep Oliver respecto a la política del Pacto en materia turística es compartida por todas las organizaciones empresariales vinculadas a este sector. Los presidentes del Fomento de Turismo y de la asociación de compañías aéreas (Aeca), Miquel Vicenç y Felipe Navío, respectivamente; el gerente de la asociación de agencias de viajes (Aviba), Víctor Fernández; o el portavoz de la federación hotelera de Mallorca, Antoni Fuster, son unánimes al afirmar que la actitud del Ejecutivo autonómico ha provocado un deterioro de la imagen de las islas como destino tranquilo y en el que el visitante era bien acogido. En su opinión, desde el Ejecutivo autonómico se han lanzado mensajes relacionados con problemas de saturación, deterioro medioambiental y falta de recursos que han calado en los mercados emisores y que han desincentivado la llegada de visitantes. Según Víctor Fernández, desde el Pacto de Progreso "se ha atacado la base del sector turístico". Un punto sobre el que también existe unanimidad es en el escepticismo existente ante las previsiones de crecimiento económico presentadas por la Conselleria, que ha fijado la tasa de este año en un 2% y en un 3,6% la de 2003. El presidente de la Caeb considera que estos porcentajes pecan de un excesivo optimismo y asegura que no existen indicios de que vaya a producirse el citado repunte durante el próximo ejercicio, aunque añade que "me gustaría que tuvieran razón". Más tajantes son el gerente de Aviba y el presidente del Fomento. El primero asegura que "este invierno ha sido nefasto, y el próximo va a ser otro desastre. Desde luego que hay crisis, y el que lo ponga en duda que salga a la calle y que pregunte en cualquier establecimiento comercial o de restauración". Por su parte, Vicenç avanza que frente a una previsión de crecimiento del 2% del Govern, lo que en realidad ocurrirá es que al cerrar el año se registrará un descenso. Esta afirmación se sustenta no sólo en la bajada de las pernoctaciones turísticas sino también, según señalan Vicenç y Josep Oliver, en que los hoteleros están teniendo que rebajar sus precios para intentar atraer más turismo, lo que va a provocar una mayor caída de los ingresos. (F.G.H., Diario de Mallorca, 12/06/02)