La compañía aérea Air Nostrum cambiará la flota con la que opera en Melilla el lunes y sustituirá los Fokker 50, como el que se accidentó el 17 de enero en la ciudad autónoma, por ATR-72 y Dash-8 a condición de que los aviones puedan repostar en el aeropuerto melillense.
La compañía aérea Air Nostrum cambiará la flota con la que opera en Melilla el lunes y sustituirá los Fokker 50, como el que se accidentó el 17 de enero en la ciudad autónoma, por ATR-72 y Dash-8 a condición de que los aviones puedan repostar en el aeropuerto melillense.
Este ha sido el acuerdo alcanzado ayer por el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda. Bertomeu dijo a los periodistas que aunque sufrirán "pérdidas económicas", que no evaluó, desde el lunes sólo operarán entre Melilla y la península ATR-72 y Dash-8 a condición de que en un plazo de tres o cuatro meses una empresa suministradora de combustible le notifique por escrito que instalará depósitos de queroseno en Melilla, ya que este tipo de aviones van "penalizados" en plazas de pasajeros porque deben venir cargados de combustible. Explicó que esta circunstancia supone la pérdida de 20 asientos en los ATR y de 12 en los Dash-8, por lo que, a pesar de que la flota de Air Nostrum ya está renovada, en Melilla utilizan los Fokker 50 que pueden ir completos de pasaje y tienen alquilados los servicios a una compañía holandesa, aunque el lunes retirarán este último aparato. Bertomeu aseguró que este cambio de flota y las pérdidas que en esos meses les reportará lo asumirán "por sensibilidad" hacia los melillenses, atendiendo a que la alternativa al transporte aéreo es "prácticamente inexistente" y por los tres accidentes acontecidos en poco más de cuatro años, y ante el "requerimiento de las autoridades melillenses", aunque si no se cumple, retirarían los nuevos aviones. También dijo que condicionará este cambio de flota a que se amplíe en un plazo "razonable" por parte de AENA el horario operativo del aeropuerto de Melilla con los medios técnicos necesarios, circunstancia a la que achacó muchas de las cancelaciones de los vuelos de la compañía. Por su parte, Imbroda negó que la ampliación del horario del aeropuerto sea una condición imprescindible para ese cambio de la flota, que sí está condicionado a la posibilidad de repostar en Melilla, para lo que la ciudad autónoma ha adquirido el "compromiso verbal" de "impulsar" que se instale el servicio a través de la empresa Atlas, con la que están en contacto desde hace varios meses "y parece que está cuajado". Imbroda explicó que también se ha acordado que en el plazo aproximado de un mes se sienten a negociar los precios de los vuelos "a la baja" e insistió que el convenio publicitario que tienen firmado por importe de 1,8 millones de euros anuales "está supeditado a la calidad del servicio". Sobre el horario del aeropuerto, recordó que con el Gobierno central están impulsando la mejora de las infraestructuras, que incluía la instalación del sistema de ayuda a la aproximación VOR, que posibilita los vuelos nocturnos, pero aclaró que en este campo entran en juego factores como el paso de aviones por espacio aéreo de soberanía marroquí. Mostró su disconformidad con el argumento de Air Nostrum de que hay vuelos que se cancelan por la imposibilidad de sustituir el avión si para entonces ya se ha hecho de noche, y aseguró que "eso podrá pasar en un vuelo de por la tarde, pero no con uno de la mañana, como ha ocurrido varias veces".
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.