El sindicato UGT plantea que el Gobierno asuma los costes que un posible conflicto en Irak pueda causar a las aerolíneas

La Unión General de Trabajadores (UGT) pretende que el Gobierno español "tome un papel relevante" en términos de ayuda económica en el caso de que un posible conflicto bélico en Irak afecte de lleno a las aerolíneas, informaron a Europa Press fuentes de UGT. Con esta postura el sindicato viene a rechazar, en un principio, el plan que las compañía Spanair pretende aplicar en caso de guerra en el Golfo Pérsico. La aerolínea presentó un plan que prevé la reducción de salario de todo el personal (que llegaría hasta el 20 por ciento en el caso de los pilotos y ejecutivos) junto a una reducción paralela de la jornada laboral. UGT considera "positivo" el hecho de que la aerolínea hay elaborado un plan en previsión de un escenario bélico, un plan que las dos partes abordaron en dos reuniones celebradas el 12 y el 17 de febrero y con el cual el sindicato "no está de acuerdo", aunque se muestra dispuesto a "explorar otras medidas". En su opinión, además, "ni la empresa ni los trabajadores deben sufrir las repercusiones de una guerra en Irak". De este modo, UGT considera que es la administración quien "se tiene que mojar" y quien tiene que asumir "un papel relevante" llegado el caso. En estos momentos, según informaron a Europa Press fuentes de Spanair y de UGT, el plan de la compañía se encuentra temporalmente retirado debido a que los últimos acontecimientos en la esfera internacional parecen haber pospuesto, al menos transitoriamente, la posibilidad de una guerra inminente.