Los Fiordos Leoneses

Hay lugares que nunca dejan indiferente al viajero, lugares que parecen sacados de la imaginación delirante de los exploradores del siglo XIX, lugares en los que la acción de la mano del hombre ha creado un escenario único en perfecta armonía con la naturaleza más caprichosa. Aquí os presentamos uno de los más genuinos de España.

Con sus 2.100 hectáreas de agua remansadaque serpentea a lo lardo de 103 km de costa, este sugerente mar dulce de interior que forma el embalse de Riaño alimentado por el legendario río Esla, en la antesala leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa y, a su vez, en el corazón del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, se presenta como un escenario idílico para la contemplación y el disfrute de la naturaleza en estado puro de una forma diferente.

El pasado verano el ayuntamiento de la localidad leonesa de Riaño puso en marcha una iniciativa muy sugerente. Un barco turístico que parte del embarcadero del Club Náutico de Riaño recorre algunos de los rincones más impresionantes del norte español.

La propuesta, apta para todas las edades y para cualquier época del año, hace un recorrido de una hora y media de duración por los ya conocidos como “los fiordos leoneses”. El acuático paseo acerca al visitante a algunos de los rincones más bellos de la montaña leonesa, como el valle de Anciles llamado el “Valle del Silencio” rodeados de míticas montañas como el Llerenes o el Nebloso bajo la atenta mirada del águila argenta, el cormorán, el águila pescadora, águila real o el halcón peregrino.

Desde las laderas circundantes, descolgadas desde cotas montañosas de más de dos mil metros de altura, ciervos, corzos, rebecos y todo un amplio catálogo de especies animales observan el pausado movimiento del barco pontón.

El viaje por este sobrecogedor ecosistema ofrece la posibilidad de contemplar formaciones geológicas con más de 400 millones de antigüedad desde un ángulo visual diferente y único, así como de rincones a los que no es posible acceder de ninguna otra forma, como hayedos o el singular bosque de Hormas y sus robles centenarios. Aquí reside una de las mejores reservas leonesas de vida silvestre con tejos, hayas, acebos, robles, todo tipo de plantas aromáticas y medicinales y la flor emblemática, el capilote, que siembra de amarillo cada primavera las extensas praderas.

Esta propuesta, única en el noroeste español, es el caleidoscopio ideal para descubrir un paisaje cambiante según la época del año en la que sea visitado, mostrando en cada estación la majestuosidad propia de quien se sabe imprescindible en las excursiones de todo amante de la naturaleza, de los viajes en familia o de las escapadas cortas o vacacionales.

A lo largo del día y dependiendo de la época del año, el servicio cuenta con hasta seis salidas a diferentes horas, existiendo un teléfono de información y reservas a disposición de los interesados: 608 572 926.

El embalse de Riaño es un escenario naturalde belleza extrema. Un paraje único parauna forma única de contemplarlo y disfrutarlo.

Más Información: www.destinoleon.eu