España: El director general de Bellas Artes confirma que la cueva de Altamira permanecerá cerrada un año como "mínimo"

El director general de Bellas Artes, Joaquín Puig de la Bellacasa, confirmó ayer lunes que la cueva de Altamira permanecerá cerrada al público durante un período "mínimo de un año" y añadió que "la principal responsabilidad" ante aquellos elementos considerados como "patrimonio" "es su conservación por encima de cualquier otra consideración". En la misma rueda de prensa en la que Puig de la Bellacasa hizo estas declaraciones intervino el director del Museo de Altamira, José Antonio Lasheras, que especificó que el cierre deberá prorrogarse "el tiempo suficiente" para acometer el estudio "de los ciclos anuales necesarios" sin la presencia de visitas. Asimismo, aunque reconoció que existe una "preocupación" por el estado de la cueva, explicó que no supone "nada fuera de lo normal o de lo previsto". Además, aprovechó una vez más para insistir en que el cierre responde únicamente a estudios ya previstos y no a la detección de ningún factor nuevo de alarma. En este sentido, señaló que el análisis que se va a comenzar cuando se cierre la cueva en septiembre responde a un convenio firmado con el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Dirección General de Bellas Artes en 1993 y que incluía, tanto el análisis de la cueva con visitas, como la evaluación "de las condiciones de clima" sin ellas. Lasheras subrayó que se decidió posponer esa segunda parte del estudio hasta que el Museo y la Réplica de Altamira estuvieran inaugurados y que la alarma en los medios de comunicación se ha disparado porque el anuncio del cierre ha coincido con la publicación de un estudio sobre la fauna microbiológica de la cueva elaborado en 1998. Así, afirmó que la coincidencia en el tiempo de estos dos acontecimientos ha supuesto la generación de "información turbia". El director del Museo avanzó, además, que si el nuevo análisis detectara datos diferentes a los del último realizado -elaborado entre 1980 y 1982 por expertos de la Universidad de Cantabria- podría deberse también a la propia evolución del instrumental que permite detectar elementos no reconocibles con el material de hace 20 años. Por otra parte, aprovechó para hacer balance del año transcurrido desde la apertura del Museo de Altamira, un período "satisfactorio" en el que "se ha cubierto el aforo máximo durante más de cien días", y en el que los visitantes han podido tener sensaciones "satisfactorias y gratificantes". Además, adelantó algunas de las iniciativas que se pondrán en marcha a partir de septiembre, entre las que destacó la preparación de un ciclo de exposiciones temporales, en colaboración con museos de Francia, Bélgica y Rusia, sobre el "arte original y el arte moderno". En estas muestras, que podrían prolongarse durante cuatro años, se han mostrado también interesados Estados Unidos y Canadá. Tanto Lasheras como Puig Bellacasa han participado en la "Escuela de cultura y patrimonio Marcelino Sanz de Sautuola" de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que trata durante esta semana el "Significado del arte paleolítico", con el fin de estudiar el mensaje qué los autores del arte prehistórico quisieron transmitir, según indicó el director del curso y director del Instituto para Investigaciones Preshistóricas Santander-Chicago, Joaquín González Echegaray.