España: Los campings aragoneses alcanzan el 85 por ciento de ocupación, un cinco por ciento menos que en 2001

Los campings aragoneses rondan el 85 por ciento de ocupación, un porcentaje inferior en un cinco por ciento al del pasado año, según indicó a Europa Press el presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de Aragón (AECA), Lorenzo Lasaosa, quien pese a todo calificó la temporada de "buena". Según apuntó Lasaosa "de momento la temporada está siendo buena, pese al tiempo, ya que el descenso con respecto al 2001 no es muy grande y entonces la temporada fue muy buena", por lo que "será difícil superar las cifras del pasado año". Durante el pasado mes de julio fue importante la asistencia a campings del prepirineo, invirtiéndose la tendencia en agosto, mes en el que la mayor parte de las visitas tuvieron lugar en la zona pirenaica. Además, en Teruel y Zaragoza, la temporada también está siendo "buena", agregó. En el conjunto de la Comunidad aragonesa existen alrededor de 55 campings, de los que 34 se encuentran asociados. El número de plazas totales supera las 20.000. En cuanto a las tendencias en este tipo de turismo, Lasaosa dijo que "cada vez hay más usuario de bungalow", al tiempo que reseñó que también "sube el turismo extranjero en los campings aragoneses, que se ha multiplicado por diez en los últimos 12 años, mientras que el nacional se mantiene". Por nacionalidades destaca la presencia de españoles, holandeses, franceses y belgas. En cuanto a las Comunidades autónomas son los "catalanes y los vascos los mas campistas", señaló Lasaosa. La media de estancia en los campings aragoneses se situa en torno a las tres semanas. Durante este tiempo, puntualizó el presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de Aragón, "el 25 por ciento del gasto se destina al coste del camping y el 75 por ciento restante se realiza en comercios y establecimientos de la zona, lo cual es positivo para la economía de la misma". Finalmente, Lasaosa sostuvo que "no se ha hecho mucho por promocionar el camping", al tiempo que apostó por promocionarlo como "una forma de vida en contacto con la naturaleza y no como ahorro turístico".