R. Dominicana: El complejo Bávaro de la cadena Barceló recibe el reconocimiento de la Cumbre Iberoamericana

La XII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Bávaro ha sido todo un éxito para el complejo hotelero, de la cadena Barceló, que asumió el importantísimo reto de organizar los encuentros de los máximos dignatarios que acudieron al evento. No sólo la mirada del mundo estuvo puesta en la presencia de los 21 dignatarios de igual número de países y las conclusiones del cónclave internacional, sino en las facilidades y "prueba de fuego" de la que salió airosa la zona turística y el complejo anfitrión. Pocos días después de celebrarse la Cumbre, los turoperadores de todo el mundo han aumentado sus reservas para diversas épocas del año, tanto en habitaciones como vuelos por el aeropuerto internacional de Punta Cana, que proyecta una afluencia récord de turistas para lo que falta de año y la próxima temporada. Pese a que aún no se han estimado los beneficios directos e indirectos del evento, se estiman incalculables. La zona en sentido general ya se beneficia de la gran promoción, según el testimonio de los hoteleros de la zona. El complejo Bávaro pudo no solo cumplir las expectativas, basado en una logística y esfuerzo de su personal coherente con su eficiencia y tradición hotelera, sino que le ha dado oportunidad de poner a prueba su capacidad de montar eventos como este. Al respecto se refirió Gabriel Barceló, presidente cofundador de la cadena y quien supo llenar las expectativas de los dignatarios y sus comitivas. Los ejecutivos de la cadena Barceló se mostraron satisfechos de lo que pudieron lograr. Jorge Puente, director del hotel Bávaro Beach, resalta que en su caso de las 600 habitaciones, 200 fueron bloqueadas al lado del Hotel Palace, para parte de las comitivas que acompañaban a los mandatarios, mientras que el resto eran turistas alojados en el hotel. Gabriel Meyer, gerente del hotel Bávaro Palace, donde se alojaron los 21 dignatarios, salió airoso de la prueba de su vida. El complejo tuvo que contratar a 2,500 personas adicionales para lograr satisfacer la demanda de los huéspedes que tenían alojados en villas especiales y edificios tradicionales. Meyer refiere que las remodelaciones servirán en el futuro como atractivo del hotel Palace, cuya tradición vacacional se acentúa. De las 46 suites que fueron construidas para alojar los dignatarios, quedan 36 y las demás se dejaron como habitaciones comunicantes, lo que aumenta la oferta del amplio complejo. (HOSTELTUR)