La crisis de Nueva Rumasa no afectará a los hoteles de Baleares

La actividad de la hotelera no se resentirá -aseguran desde Hotasa- porque la medida adoptada por Nueva Rumasa tiene como objetivo proteger los intereses de sus empleados e inversores y garantizar el futuro de las empresas.

Concretamente la familia Ruiz-Mateos tiene, a través de Hotasa, seis hoteles en Mallorca y uno en Menorca. Se trata de los establecimientos Eurocalas y Samoa, de Calas de Mallorca; Santa Fe, Sarah y Clumba Mar, de Can Picafort; Beverly Playa, de Peguera; y Sea Club, de Cala en Forcat, en Menorca. La mayor parte de estos hoteles son de tres estrellas, excepto el Clumba Mar y el Sea Club, que cuentan con cuatro.

Nueva Rumasa acometerá una importante reestructuración, persiguiendo volver a la normalidad.

Según explicaron fuentes del grupo, las empresas alimentarias, como Dhul o Clesa, son las que se verán más afectadas por la situación, ya que cuentan con un mayor volumen, mientras que otras con menos representación, se verán menor perjudicadas, como es el caso de Hotasa, “el hijo más pequeño de la compañía”.

Ocupación mejor que otras temporadas

Según fuentes de Hotasa “la situación es de absoluta tranquilidad y el comportamiento de los hoteles está siendo incluso mejor que otros años, alcanzando ocupaciones del 100% en destinos como Canarias (donde se han visto favorecidos por las crisis de Egipto y Túnez). Además, estiman que la rentabilidad será positiva, favorecida por un mantenimiento de los precios y por unas estancias que, aunque más cortas (de entre 4,5 y 5 días), están siendo más frecuentes gracias a la irrupción de las aerolíneas low cost en sus destinos.

No obstante y apesar de esta tranquilidad, no se descartan futuras transacciones hoteleras.