La oferta turística "envejecerá" y será "más aburrida" si no cambian las relaciones laborales

Este análisis, elaborado por el Observatorio de los Recursos Humanos del Sector Turístico en Andalucía, recoge datos de novecientas empresas, explica Enrique Fernández de Giles, director de la consultora Actúa 2, que ha desarrollado el trabajo.

Un 86 por ciento de las empresas facturan menos de 1,5 millones de euros al año, el setenta por ciento hasta 600.000 y un 64 por ciento, menos de 300.000, y la facturación media por empleado y año es de unos 17.000 euros, lo que sitúa al sector en una situación "prácticamente de autoempleo", según Fernández de Giles.

El informe revela además que el 78 por ciento del sector se dedica a los servicios de comidas, bebidas y alojamientos, "pese a todos los años de esfuerzos para diversificar la oferta".

El 93,2 por ciento de los empleados tienen más de cinco años de antigüedad y el 5 por ciento, más de diez, aunque en el polo negativo se sitúa más de un sesenta por ciento de estacionalidad entre julio y septiembre, dato este último sin el que "se habría conseguido en Andalucía el mito de la pyme del sur de Alemania".

Productividad

En los convenios colectivos analizados hay "un 67 por ciento de cobertura de todos los aspectos relacionados con obligaciones del empleador", pero no hay "ninguna referencia a la productividad", y eso es "un reto que está encima de la mesa", ha apuntado Fernández de Giles.

"Hemos navegado en bonanza y eso nos ha permitido subir en conceptos sociales", ha añadido este experto, aunque la situación actual obliga a pensar en un cauce "para que la productividad no sea manipulable ni nos permita hacer maldades, sino que sirva para conseguir la implicación de los trabajadores".

El análisis recoge asimismo que, en las pymes y micropymes, el 43 por ciento de las contrataciones se producen por contactos personales, lo que significa que "si no se está dentro del mercado de trabajo, no se va a entrar".

La "inmensa mayoría" de estas empresas "no tienen un diagnóstico de sus necesidades formativas", ha señalado Fernández de Giles, que cree la realidad que refleja el estudio supone "que la oferta turística va envejeciendo y haciéndose más aburrida", por lo que el destino va teniendo "menos posibilidades de diferenciación".

Escasa innovación

En ningún caso existe vinculación de los salarios a los beneficios de la empresa, y la participación de los empleados en el accionariado "es ciencia ficción", según el responsable del estudio, que sin embargo apunta que "acabar con la negociación colectiva y con los convenios podría no ser la solución".

Se aprecia además una escasa innovación, sin iniciativas como "programas de fidelización o de venta cruzada, ofertas vinculadas o paquetes turísticos", ya que a juicio de Fernández de Giles "las pymes y micropymes siguen funcionando igual que hace treinta años, con un montón de folletos en los expositores de los hoteles".

Todo ello amenaza el sector turístico andaluz, ha afirmado este experto, que cree que, si acaba la inestabilidad en el Norte de África, vinculada a la Primavera árabe, "nuestra industria tendrá problemas".