La observación de cetáceos se consolida en Tarifa con 50.000 turistas anuales

Las aguas del Estrecho albergan una gran biodiversidad marina pues su gran profundidad a poca distancia de la costa facilita que además de las especies más comunes de cetáceos, como el delfín común o mular, también se puedan observar ejemplares que se acercan menos al litoral y de gran tamaño, como el cachalote o el rorcual común, el segundo mayor cetáceo del mundo, que alcanza tallas máximas de hasta 26 metros.

Esta zona permite la observación durante todo el año de hasta siete especies diferentes de cetáceos, algunas de las cuales cruzan anualmente el Estrecho en sus migraciones, por lo que se le considera uno de los mejores hábitats para su avistamiento.
 
Las empresas que explotan esta actividad desde el puerto de Tarifa mantienen un flota de ocho barcos que pueden trasladar a las aguas del Estrecho hasta un millar de turistas al día y cuya facturación anual supera ya el millón de euros.

Desarrollo turístico sostenible

El director general de gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía, Juan Madrid, ha destacado que el avistamiento de cetáceos en Tarifa representa un buen ejemplo de desarrollo sostenible pues "permite conservar el medio natural y, a la vez, desarrollar económicamente el territorio".

André Anciaes, director comercial de Turmares Tarifa, una de las empresas que opera en esta zona del Estrecho, ha destacado que los estudios realizados evidencian que la mitad de los 50.000 turistas que anualmente se embarcan en Tarifa para disfrutar de esta actividad turística declara que éste es el motivo principal por el que visitan esta localidad costera gaditana.

Además de este componente económico, tanto Madrid como Anciaes han coincidido en destacar el valor añadido que supone que muchas de estas empresas compaginen el avistamiento de cetáceos con el desarrollo de actividades científicas y de divulgación ambiental.

Aunque estos avistamientos se han expandido en los últimos años en numerosos puntos del litoral español es en Tarifa donde se ha concentrado la mayor demanda para esta actividad a excepción de las Islas Canarias, donde la tradicional actividad turística acumula un mayor número de pasajeros.