Ninguna empresa turística española ha firmado el Código de Conducta sobre turismo sexual
30 agosto, 2005Ninguna empresa turística española ha firmado todavía el Código de Conducta que promueven ECPAT, UNICEF y la OMT para proteger a los niños frente al turismo sexual infantil, una forma de explotación y de vulneración de los derechos de la infancia que se incrementa cada año, según estas asociaciones. No obstante, varias empresas importantes del sector, como Sol Meliá o Barceló, han mostrado su buena disposición y se han puesto en contacto con UNICEF para recabar información y buscar la manera de cumplir las condiciones de suscripción del citado Código, según ha informado UNICEF-España. El Código de Conducta ya ha sido firmado fuera de España por empresas como Air France, Grupo Alcor, British Airways y Carlson Wagonlit Travel, que de esta manera colaboran en la lucha contra el turismo sexual infantil. El Código fue aprobado en 1998 en el congreso de Estocolmo de la ECPAT (siglas en inglés de Final de la Prostitución Infantil, Pornografía Infantil y Tráfico de Niños con Propósitos Sexuales), una organización internacional con representación en 50 países. Este documento pretende involucrar a las empresas y exige a las compañías turísticas que den cursos de formación al personal de los países de origen y de los destinos en los que operan para que los empleados tengan instrumentos con los que luchar contra la explotación sexual de los niños. Asimismo, las empresas tienen que informar a los turistas y a los principales agentes locales de cada destino, así como introducir una cláusula en los contratos con sus proveedores en la que éstos declaran su rechazo a la explotación infantil. DOS MILLONES DE NIÑOS SUFREN EXPLOTACIÓN SEXUAL UNICEF calcula que dos millones de niños sufren cada año la explotación sexual comercial infantil, que incluye la prostitución, el turismo sexual y la pornografía infantiles y los matrimonios forzados con niños. El turismo sexual supone una parte importante de esta explotación y en los últimos 15 años ha aumentado significativamente por el incremento de los viajes internacionales y el aumento de la oferta, según ECPAT. Esta organización trabaja para movilizar a la industria turística y al mundo de los negocios con el objetivo de que sus infraestructuras no sean utilizadas por las redes de turismo sexual infantil. En su opinión, los dueños de establecimientos que toleran la presencia de estas redes son responsables directos de la explotación infantil y los operadores turísticos, agencias de viajes y aerolíneas que son vehículo del turismo sexual infantil tienen una responsabilidad indirecta que deben asumir. Según el responsable de la campaña "No hay excusas" de UNICEF, Gabriel González, "los profesionales de la industria turística están en una posición única para detectar el turismo sexual infantil y denunciarlo". Asimismo, ha recordado que la explotación sexual infantil es ilegal en todos los países del mundo y que, además, se puede juzgar en España a los ciudadanos españoles acusados de este tipo de delito fuera de nuestras fronteras. No obstante, González cree que con el actual Código Penal español "tiende a penalizar al proxeneta y lo pone más difícil para penalizar al cliente", por lo que UNICEF está estudiando la posibilidad de pedir una reforma de este punto de la legislación. UNICEF está estudiando también las legislaciones de países como Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice, en los que ha aumentado el turismo sexual infantil desde de que el Gobierno de Costa Rica ha tomado cartas en el asunto. Lo mismo ocurre en Camboya y Vietnam, donde se han trasladado los explotadores infantiles tras el endurecimiento de las medidas legales y policiales en Tailandia.