El gobierno balear aprueba la Ley de Comercialización de Estancias Turísticas
16 marzo, 2005El Parlamento Balear aprobó ayer la Ley de Comercialización de estancias turísticas, normativa impulsada por el Partido Popular (PP) y Unión Mallorquina (UM) que regulará el alojamiento en casas rústicas unifamiliares, a pesar de los votos en contra del Partido Socialista de Islas Baleares-Partido Socialista Obrero Español (PSIB-PSOE) y Esquerra Unida-Els Verds (EU-EV), así como la abstención del Partido Socialista de Mallorca (PSM). Antes de sancionar la ley, la Cámara autonómica rechazó las enmiendas presentadas por EU-EV, que mantuvo todas las que había formulado a la exposición de motivos, el articulado y las disposiciones adicionales en la toma en consideración del proyecto legislativo. Asimismo, los diputados debatieron sobre el contenido de una enmienda presentada por el PSM en la que se solicitaba modificar la tipología de las viviendas que se podrán acoger a esta normativa, para que se pudieran incluir las casas situadas en el interior de los pueblos. Según el diputado de Esquerra Unida-Els Verds, Miquel Ramon, la nueva ley está "hecha a medida de los intereses particulares" y regula las viviendas turísticas por la "puerta falsa". La representante del PSM, María Antonia Vadell, subrayó la necesidad de aprobar una ley que regule la actividad de las viviendas vacacionales, pero consideró que la iniciativa impulsada por el PP y UM es "discriminatoria", por cuanto se refiere exclusivamente a las casas unifamiliares aisladas y deja al margen a un importante porcentaje de domicilios, situados en los pueblos, que prestan estos servicios. Agregó también Vadell que la nueva ley puede plantear conflictos de competencias entre el Gobierno autonómico y los ayuntamientos en el caso de que la Administración balear otorgue derechos de comercialización a viviendas que no cumplan con los criterios de legalidad de los municipios. El diputado socialista Celestí Alomar reiteró la oposición de su grupo a la ley, porque no regula el turismo residencial, el verdadero problema que en su opinión debería solucionar, y se limita a establecer criterios sobre las "estancias turísticas", una figura "que no existe" en el panorama balear. Por el contrario, el PP y UM, representados por los diputados Misericordia Sugrañes y Miquel Nadal, respectivamente, insistieron en la bondad de la iniciativa, que legalizará un producto turístico de calidad y conllevará importantes beneficios para la oferta complementaria, según expusieron.