Panamá: Una empresa española asesora para construir un "ecohotel" en Bocas del Toro

La consultoría medioambiental de Málaga, Auren Elisardo Sánchez, asesorará en la construcción de una ecoaldea y un ecohotel en Panamá, según un proyecto impulsado por una pareja que reside en Estados Unidos, y que incluirá, además, un estudio de grabación musical y un taller de formación artística, de modo que músicos reconocidos de todo el mundo puedan acudir a este lugar para "aislarse, descansar y así componer sus temas". Estas instalaciones se localizarán en la provincia panameña de Bocas del Toro y con su puesta en marcha esta pareja de particulares que vive en Estados Unidos quiere llevar a cabo "el proyecto de su vida", según explicó José Ojeda, arquitecto de esta consultoría. La zona elegida, tras más de un año de búsqueda en todo el mundo, se encuentra cerca de Costa Rica, y en ella se pretende construir un hotel ecológico formado por varias casas, entre cuyos servicios se encontrarían también un balneario, un huerto para poder disponer de sus propios productos y la posibilidad de pescar introduciendo técnicas tradicionales. Según comentó el representante de la consultoría Auren Elisardo Sánchez, a través de esta iniciativa lo que se intentará es "conservar la parcela natural con sus características especiales de belleza y desarrollo sostenible, salvando el territorio de la agresión del turismo tradicional". Ojeda indicó a Europa Press que, a falta de determinar las características concretas del suelo, se pretenden construir "cabañas escondidas dentro de la selva y unidas a través de pequeños caminos". Al respecto, precisó que si el terreno fuese húmedo se optaría por la instalación de 'casitas-hongo', en las que, además, se potenciaría la ventilación natural, de modo que en el verano, cálido y húmedo, no fuese necesario el uso de aire acondicionado. En cuanto al tiempo de ejecución, estimó que tanto el proyecto como la obra en sí podrían estar acabados en un plazo aproximado de dos años. También señaló que la mano de obra sería autóctona, así como los materiales empleados, a lo que añadió que en la zona elegida se concentra "bastante industria natural". Ojeda afirmó que, al estar la zona cubierta de pluvisilva, presenta una variada flora con abundantes árboles, que se utilizarían, por tanto, en la construcción de esta ecoaldea. Asimismo, también se podrían emplear elementos como el 'tatchu', hojas de palma, barro o, incluso, piedra.