Tener un asistente personal al alcance de cualquiera ya es posible

Asistentes por voz, un mayordomo personal en los hoteles

Google y Amazon se han dado cuenta del potencial de este sistema y ahora nos lo traen a casa en forma de Google Home o Amazon Echo.

Publicada 06/12/16 -Actualizada 03/07/18 22:58h
Asistentes por voz, un mayordomo personal en los hoteles
  • Aunque parezca magia, a nadie le sorprende ya realmente que una máquina conteste frases con sentido a las preguntas que le hacemos.
  • Esta tecnología, llevada a las habitaciones de hotel, es un servicio personalizado increíble, que no requiere ningún esfuerzo por parte del establecimiento
  • En menos de 5 años habrá hoteles repletos de pequeños sirvientes de plástico que, obedientes, nos escuchan y literalmente leen el más mínimo deseo de nuestros labios.

El reconocimiento de voz no es una tecnología de las que todavía merecen el apelativo de “nueva”. Pero su constante evolución le está abriendo nuevos campos y lugares de uso. Y las habitaciones de hotel son uno de ellos.

“Alexa, dime el horario de la conferencia y pide un desayuno continental al servicio de habitaciones.” Esas podrían ser nuestras primeras palabras al despertar en una habitación de hotel, dentro de unos años. Y quien las recibe no es más que un cilindro de plástico negro que se encuentra encima de la mesa, con una débil luz azul en la parte superior. Tras unos segundos, el cilindro, con una suave voz femenina contestaría: “La conferencia comienza dentro de 45 minutos. Llévese mejor un paraguas, porque la probabilidad de lluvia es del 70%.”

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Aunque parezca magia, a nadie le sorprende ya realmente que una máquina conteste frases con sentido a las preguntas que le hacemos. Todos hemos hablado alguna vez con Siri, con Google Now o sencillamente con el reconocimiento de voz del móvil. O hemos dejado que el teléfono nos lea un mensaje de e-mail en voz alta, mientras conducimos. La tecnología que hay detrás no es algo que nos deje perplejos, porque está en el bolsillo de todo el mundo.

Todo lo que se necesita para que funcione es un micrófono, un procesador relativamente potente y, como no, una conexión a Internet. Google y Amazon se han dado cuenta del potencial de este sistema y ahora nos lo traen a casa en forma de Google Home o Amazon Echo. Unos pequeños altavoces Bluetooth que hacen mucho más que reproducir nuestra música. Porque contienen media docena de micrófonos que nos escuchan constantemente en busca de las palabras claves de activación “OK, Google” en el caso del gigante de las búsquedas o “Alexa” para el mayor retailer online. Unidos a sus servicios de búsqueda y nuestra cuenta de usuario, son capaces de proporcionar ayuda en numerosos aspectos de la vida. Conocen nuestra agenda, nuestros contactos, y con el tiempo aprenden nuestros gustos y preferencias. Tras media docena de veces, ya basta con decir “Alexa, pide una pizza”. Y Alexa, obediente, sabrá que nos referimos a una grande, con peperoni y doble de queso. Porque eso es lo que hemos pedido las últimas veces.

Esta tecnología, llevada a las habitaciones de hotel, es un servicio personalizado increíble, que no requiere ningún esfuerzo por parte del establecimiento, más allá de colocar los dispositivos, porque la personalización la realiza…¡el propio cliente! Al darse de alta con su cuenta, Alexa o Google ya conocen inmediatamente sus gustos. “Pide el desayuno”, por ejemplo, se traduce en una comanda de “dos huevos fritos, un zumo de naranja, pan integral tostado, queso cheddar y el periódico del día para la 405” para el servicio de habitaciones. Atención 24/7 sin necesitar personal. O, al menos, sólo el personal mínimo para realizar el servicio solicitado.

Por el momento, todavía falta por resolver la integración en los sistemas del hotel, de modo que las peticiones lleguen al lugar adecuado, y no sólo a Google o Amazon. Pero la tecnología existe y ya se están llevando a cabo pilotos. En menos de 5 años habrá hoteles repletos de pequeños sirvientes de plástico que, obedientes, nos escuchan y literalmente leen el más mínimo deseo de nuestros labios.

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