Un holandés despistado quería viajar a Australia y aterrizó en Canadá
Publicada 09/04/17 -Actualizada 03/07/18 22:58h
- Quería viajar a Sidney (Australia) acabó reservando un vuelo a Sidney (Canadá)
- Shipper veía que los precios para la ciudad australiana rondaban todos los 1.000 euros, hasta que la mirada se quedó fija en una tarifa de 800 euros
- Sidney no era la ciudad australiana, sino otra canadiense de igual nombre, a 17.000 kilómetros de distancia
El impactante precio de un billete puede abrir mucho los ojos del viajero buscador de ofertas, pero también puede cerrar su capacidad de pensar y decidir. Milan Shipper, un joven holandés que quería viajar a Sidney (Australia) acabó reservando un vuelo a Sidney (Canadá), el precio, mucho más barato, le hizo obviar ese detalle.
Este despistado viajero necesitó aterrizar para darse cuenta de que el chollo no era tal. En lugar de las temperaturas veraniegas de Australia se encontró con las nieves de Canadá. Lo segundo que pensó, tras darse cuenta de su error, es que no llevaba ropa adecuada para ese destino, el bañador y las chanclas no le iban a servir.
El error se produjo en la búsqueda en internet del vuelo a Sidney. Shipper veía que los precios para la ciudad australiana rondaban todos los 1.000 euros, hasta que la mirada se quedó fija en una tarifa de 800 euros. No se lo pensó más y le dio a reservar y comprar, sin fijarse en el detalle de que esa Sidney no era la ciudad australiana, sino otra canadiense de igual nombre, a 17.000 kilómetros de distancia.
Su bisoñez (18 años) no le hizo tampoco dudar de la poca duración del vuelo, en comparación. Tuvo que notar el frio en la nariz al salir del avión para darse cuenta de que algo raro pasaba. Al final, se tuvo que gastar otros 1.500 euros para volverse a Ámsterdam.
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