China: Reanudan el turismo internacional al Tíbet tras dos meses suspendido

El Gobierno chino anunció ayer que se reanudará el turismo internacional al Tíbet a partir del primero de julio, ya que esa región de los Himalayas está libre del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG). Los viajes al Tíbet fueron suspendidos el pasado 25 de abril para evitar la propagación de la epidemia de neumonía asiática, enfermedad que ya ha causado en China la muerte de 348 personas e infectado a otras 5.326. "El sábado se autorizaron los viajes de ciudadanos chinos al Tíbet. Los extranjeros podrán ir a Lhasa, la capital, a partir del primero de julio", señaló Zhang Wansheng, director el Departamento de Turismo de la citada región del oeste de China, que limita con la India y Nepal. Zhang agregó que se han tomado "estrictas medidas para garantizar la salud de los turistas en el Tíbet" y que "los guías han recibido entrenamiento sobre prevención del SRAG". Desde que se detectó el primer caso de neumonía asiática en la provincia de Cantón (sur de China) el pasado noviembre, el turismo registró una caída que no se conocía desde hace décadas en el gigante asiático. Hasta el pasado mayo, la ocupación hotelera en grandes ciudades como Pekín, Cantón y Shangai era cercana al cero por ciento y tuvieron que cerrar más del noventa por ciento de las agencias de viajes. En junio mejoró drásticamente la situación (el índice de ocupación hotelera se sitúa en el 30 por ciento), tras declarar la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el SRAG está prácticamente controlado en China y que se puede viajar a Hong Kong y Cantón, lo que no se aconsejaba hasta hace poco. La OMS todavía mantiene la recomendación de no viajar a Pekín a no ser que sea imprescindible para evitar un posible contagio del SRAG. Pekín, con 191 muertos y 2.521 enfermos, permanece como el foco principal del SRAG, epidemia que ha costado la vida en todo el mundo a 809 personas y contagiado a otras 8.489. El SRAG se manifiesta con los mismos síntomas de la gripe más tos seca, diarrea y fiebre alta. Se cree que la enfermedad procede de un virus animal que saltó la barrera genética y se introdujo en los seres humanos. Hasta ahora se ha impuesto la hipótesis de que el citado virus, que se sabe que es mutante, debió propagarse en los hacinados mercados y restaurantes de Cantón, donde se consumen como exquisiteces animales salvajes y exóticos. A principios de este mes el Gobierno chino prohibió el consumo de una serie de animales salvajes, como civetas o gatos de algalia y monos, y anunció fuertes multas a los infractores, dentro de lo que las autoridades denominan guerra total al SRAG.