Alegria Hotels prevé incorporar hasta siete hoteles en 2024

Más ventas y a buenos precios

¿Qué previsiones tiene para el 2024?

El 2023 ha sido una buena temporada turística, a nivel ocupaciones y RevPAR ha ido francamente bien. Hubo un mercado muy pujante, de última hora, y se ha manejado una subida de precios entre el 8 y el 10% por personas, en algunas zonas. Es verdad que este ingreso no ha ido directamente a beneficios, porque los costes nos han subido, pero estamos muy contentos con el resultado del año. El único problema, que es común a todos los empresarios, es el de los trabajadores.

La proyección para el 2024 va en la misma línea. Ahora mismo, si comparamos con el año anterior, estamos con ventas casi un 60% por encima del 2023. Va muy bien y con los precios deseados. Pero también estamos un poco asustados con los aumentos de coste, sobre todo las negociaciones de convenio laboral

¿Cómo ha sido el 2023 en términos de personal?

El tema es muy duro por falta de trabajadores, por falta de profesionalidad y por la falta de implicación en las empresas. Esta ha sido la parte negativa del 2023. Es triste reconocer que no hay implicación y que a las nuevas generaciones no les interesa el tema del turismo y de servicios en general. Será un gran reto incorporar generaciones jóvenes y hacerles ver que en turismo se trabaja bien. Nosotros tenemos muchos acuerdos con escuelas de hostelería, nacionales e internacionales, y la verdad es que antes había más interés.

¿La escasez de personal alteró la operativa de la compañía?

Sí, en algunos destinos donde tenemos una capacidad importante, como Lloret de Mar, nos vimos obligados a suspender una serie de servicios, como dejar de dar pensión completa o el todo incluido en algunos hoteles. Por falta de personal, sobre todo en cocina, intentamos comercializarlos con media pensión o habitación y desayuno. Fue un problema duro

Vale decir que, al final, como había una demanda pujante importante, ingresamos prácticamente lo mismo dando menos servicios. O sea que el resultado fue bueno, pero fue difícil. Este problema se nos plantea para este año, y ya hemos decidido que, en algunos hoteles, comercializarlos solo con media pensión.

¿La falta de vivienda también dificulta la contratación en destinos de la península?

Si, es un problema. Nosotros lo resolvimos alquilando pisos para personal, y en Lloret de Mar cogimos un hotel con 74 habitaciones que lo utilizamos exclusivamente para el personal que venía de fuera de la zona. Esto nos ha ayudado mucho a solventar el problema, pero es una realidad.

Joan Pascual, presidente de Alegria Hotels, en el stand de Hosteltur durante Fitur 2024. Fuente: Hosteltur.

Expansión y reformas

Después de un año positivo como el 2023, ¿qué planes de expansión tiene la compañía?

El año pasado abrimos tres hoteles nuevos, dos en Andorra y uno en Costa Brava. Este año ya hemos abierto uno en Costa de Barcelona y otro en Almería (Alegria Florida Park de 352 habitaciones y Alegria Fenix Family de 200 habitaciones, respectivamente). Vamos a abrir uno o dos hoteles en la Costa Dorada, dependiendo de si se terminan, y estamos a punto de cerrar otro en la zona de la Costa Brava. También en la Costa del Sol estamos cerrando dos nuevos hoteles y hay otros temas en negociación.

¿Con qué modelo están creciendo?

En gestión, y en algunos casos entramos en la propiedad. De los 22 hoteles que tenemos, en nueve estamos en la propiedad, con mayoría o con una participación. Todos los años estamos reinvirtiendo el beneficio en Capex o comprando activos. Si hay un hotel bien ubicado y el precio es bueno, entramos en la propiedad y a veces buscamos partners. Ese es nuestro modelo.

¿De qué depende la elección de los destinos al momento de abrir un nuevo hotel?

Nuestra especialización hasta ahora había sido turismo vacacional, sin límite de zonas, desde Baleares, Canarias, todo el litoral nacional. Realmente lo que buscamos son oportunidades, hoteles bien ubicados para reposicionarlos, y ahí participamos de la inversión. Hemos empezado a entrar en turismo de ciudades, abrimos un hotel en Puerto de Santa María. Ahora estamos en dos ciudades españolas y estudiamos otros dos hoteles porque queremos entrar en urbano.

Más allá de las nuevas aperturas, ¿qué planes de reposicionamiento tienen previsto para este año?

En todos los hoteles, una participación importante del resultado, del EBITDA, lo reinvertimos en Capex. Eso ya es una práctica habitual. Hay un gran compromiso, por parte de todo el empresariado, en trabajar bien, tener los hoteles reformados, dar buenos servicios y cumplir con todos los requisitos ecológicos. Entendemos que el modelo va por ahí.

El mercado puede ser más exigente, pagará más o pagará menos, pero como no tengas un establecimiento que no esté actualizado, tu única salida será bajar precios, pero para nosotros no es la salida

¿Alegria Hotels cuenta con un programa de sostenibilidad?

Tenemos un programa específico y lo estamos implantando al ritmo que podemos en todos los hoteles. El año pasado pusimos placas eléctricas en 13 de los 22 hoteles, estamos eliminando plásticos, trabajamos la recogida de basuras y el consumo de agua. Hay hoteles que tienen 20 o 30 años y para ponerlos al día necesitas una inversión durante dos o tres años, pero estamos totalmente abocados a ir en este sentido.

¿Qué valoración hace de los mercados emisores?

En la zona de Cataluña nuestro gran fuerte es el mercado internacional y en Andalucía predomina el nacional. Todos se han comportado muy bien. El francés ha aumentado, funcionó muy bien el mercado belga, centroeuropeo, holandés y británico. Sí que echamos de menos, sobre todo en la zona de Cataluña, el mercado ruso y ucraniano, por motivos obvios, porque ocupaban un porcentaje importante de habitaciones.

Mucho se está hablando del creciente interés del mercado americano por los destinos españoles, ¿lo perciben en sus hoteles?

La planta hotelera de Barcelona está muy llena y como estamos en zonas de costa y en proximidad a Barcelona somos refugio de clientes que allí no caben. Hay temporadas de 1.000 o 1.500 americanos y canadienses semanales, que tienen como hub nuestra zona, sobre todo en febrero, marzo, abril, pre y post temporada. Se están alojando a unos 40 kilómetros de la capital catalana porque tienen tren cada 20 minutos y en una hora están en Plaza de Cataluña, un día hacen una excursión a Barcelona, otro día lo hacen a Andorra, otro día van a Costa Brava, y está funcionando muy, muy bien.