Los mayoristas exigen a los hoteleros de Mallorca bajar los precios para 2004

Los hoteleros han comenzado a firmar los contratos con los tour operadores alemanes para la temporada alta de 2004 y se están viendo obligados a aceptar las duras condiciones que imponen las agencias mayoristas, que consisten en una rebaja de los precios que estaban en vigor este año. El presidente de la asociación de cadenas hoteleras, Miguel Amengual, se reunió días atrás con directivos de las empresas asociadas y, al comentar la actualidad del turismo balear, todos coincidieron en que es "imprescindible" mantener los precios. Añadió: "Bajarlos es traumático e invalida mantener la calidad que se ofrece a los clientes". Amengual espera que el escenario actual "se corrija" y la economía alemana comience a recuperarse "inmediatamente". El presidente de la federación hotelera, Pedro Cañellas, se muestra contrario a "firmar los contratos y luego ir a ofertas salvajes para salvar la temporada" y recomienda reflexionar sobre la firma de estos acuerdos. Los tour operadores no aceptan subidas de tarifas, y según han comentado varios empresarios y directivos consultados por este diario, "en el mejor de los casos, se puede firmar con un cero por ciento de aumento, lo que significa retroceder, porque no se contempla la inflación". Este año los alemanes han sido los más madrugadores a la hora de cerrar los contratos para el año siguiente. Los británicos van algo rezagados pero también quieren un mantenimiento de los precios, aunque en algunos casos han pedido rebajas. Fuentes de tour operadores germanos han confirmado datos avanzados por los hoteleros: piden un 10 por ciento de descuento sobre los precios de 2003, pero algunos empresarios mallorquines han asegurado que llegan a exigir un 15 por ciento menos. El delegado de un mayorista alemán ha negado que exista una política global de rebaja de tarifas, sino que se estudia "caso por caso" a la hora de fijar los precios para 2004. Los descuentos que exigen se practican sobre los precios vigentes en 2003, aunque estos no se han aplicado en la realidad, porque casi todos los hoteleros se han visto obligados a reducir tarifas para poder atraer clientes. Estos descuentos están girando entre el 20 y el 50 por ciento, según informaciones de destacados empresarios y ejecutivos turísticos. Aun hoy, en plena recta final del mes de julio, se está ofreciendo el alojamiento en un hotel de tres estrellas con media pensión por apenas 18 euros, cifra que representa la mitad de lo normal para estas fechas e incluso en algunos casos representa un descenso del 60 por ciento sobre la tarifa pactada en los contratos. (M.M., Diario de Mallorca, 28/07/03)