La terminal más grande del mundo recibe su primer vuelo comercial

Con una superficie de 986.000 metros cuadrados, que duplica el área total de las otras dos terminales aeroportuarias, el nuevo edificio es el mayor de su tipo en el planeta, según ha explicado el director del proyecto de construcción, Fan Jun. Cuatro años ha llevado erigir esta estructura que permitirá un tránsito de 76 millones de pasajeros al año frente a los 53,7 millones que transitaron en 2007 por el aeropuerto de Beijing, uno de los diez con mayor tráfico del mundo. La impresionante terminal mide casi 3 kilómetros de largo, sobre una explanada que se divide en tres secciones conectadas por un servicio de tren. Además de la terminal, China también está abriendo nuevas líneas de metro y carreteras, como parte de un proyecto de 40.000 millones de dólares (unos 26.350 millones de euros) que busca renovar y modernizar Beijing para los Juegos Olímpicos. Aeropuerto-dragón La forma de la nueva terminal del aeropuerto, según algunos, la asemejan a un dragón, que se completa con el corte triangular de las ventanas en el techo. Fue diseñado por el arquitecto británico Norman Foster, quien también diseñó el aeropuerto Chep Lap Kok de Hong-Kong; y aquí, en España, el Metro de Bilbao, la Caja Madrid Tower y la remodelación del Camp Nou. Foster ha unido elementos arquitectónicos tradicionales chinos, como las columnas rojas y el techo dorado que evocan los palacios imperiales, con la alta tecnología. El vidrio y el acero son los principales materiales que forjan esta estructura, cuyo techo curvilíneo compuesto de las claraboyas triangulares permite aprovechar al máximo la luz y conservar el calor. Dispondrá de un sistema de equipaje de alta tecnología con la capacidad de manejar 19.800 maletas por hora. Casi duplica el número de puertas de las viejas terminales y casi 300 mostradores de facturación. Tendrá acceso a una conexión de tren, cuya apertura está prevista antes de los Juegos Olímpicos, llegará rápidamente al centro de la ciudad en aproximadamente 15 minutos sobre una línea de 28 kilómetros. Diana Ramón Vilarasau (transportes@hosteltur.com)