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Las alergias provocan el 5,5% de las consultas médicas en viaje

30 abril, 2015 (11:03:15)

Según datos de InterMundial, el 5.5% de las consultas médicas en viaje se deben a alergias al polen, a las picaduras de los insectos o a los alimentos

Consultar el plan de viaje con el alergólogo y llevar los medicamentos prescritos. Si la alergia es al polen, evitar zonas en plena polinización, las actividades en la naturaleza, alojarse en campings o tumbarse sobre la hierba. Ante alergias a picaduras de insectos, no vestir colores brillantes, ni aplicarse perfumes o aerosoles, y evitar zonas de duchas en piscinas. Cuando la alergia es a los alimentos, hay que extremar la atención sobre lo que se come, solicitar a la aerolínea un menú especial y preguntar los ingredientes de las comidas en restaurantes. Estas son algunas de las pautas sugeridas por InterMundial para viajar tranquilo si se padece alergia.

Las cifras de la alergia España son elevadas: según la Sociedad Española de Inmunología Clínica (SEIAC), el 33 % de la población española padece algún tipo de alergia. Los alérgicos pueden ver incrementados sus síntomas durante los viajes debido a una mayor exposición a los factores de riesgo, como los pólenes, los insectos, o las comidas, sobre las que es más difícil tener un control cuando se está fuera de casa. De hecho, datos deldepartamento Business Analytics de InterMundial revelan que las alergias suponen un 5.5% de las consultas médicas en viajes, sobre todo las provocadas por el polen, los alimentos y las picaduras de insectos.

Para evitar que la alergia se convierta en un impedimento para disfrutar plenamente de un viaje, es importante que se sigan una serie de pautas. El primer lugar, los alérgicos debe consultar su plan de viaje con el alergólogo, y una vez en ruta, llevar consigo los medicamentos prescritos, tanto los preventivos como los de rescate. Además, si van a viajar en avión, es importante que guarden las medicinas en el equipaje de mano.

Las personas alérgicas al polen, que ya suponen un 15% de la población mundial, deben evitar viajar a zonas que estén en plena polinización. Para informarse del nivel de polinización de los destinos, se pueden consultar, entre otros, el portal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el calendario genérico mundial de polinización http://www.hon.ch/Library/Theme/Allergy/Glossary/calendar.html y la página web www.polenes.com. Esta última enlaza directamente con el recuento de pólenes del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. Si, finalmente, el alérgico decide viajar en época de polinización, debe abstenerse de realizar actividades en la naturaleza, alojarse encampings ytumbarse sobre la hierba en parques y piscinas.

Por su parte, las personas que tienen alergia a las picaduras de mosquitos, abejas, avispas y otros insectos, también deben estar alerta durante los viajes, especialmente si realizan actividades en la naturaleza. Deben evitar vestir colores brillantes y aplicarse perfumes y aerosoles en el pelo, ya que los insectos se sienten atraídos por ellos. Si van a la piscina, deben evitar la zona de las duchas, donde suele haber avispas, y que se abstengan de beber bebidas azucaradas si estos insectos vuelan alrededor. También es importante que, antes de ponerse la ropa que se ha dejado en el suelo, la sacudan, porque puede haber avispas en los pliegues. El SEIAC afirma que las reacciones alérgicas por picaduras a insectos afectan a un 15% de la población, y que la mayor parte se producen entre mayo y septiembre. Si alguna persona percibe una reacción alérgica por la picadura de un insecto, debe acudir rápidamente a urgencias.

En cuanto a las alergias de los alimentos el SEIAC afirma que se ha duplicado en los últimos diez años, afectando en nuestro país a dos millones de personas. Cacahuetes y otros frutos secos, frutas, gluten, productos lácteos, mariscos y frutas, son los alimentos que más reacciones alérgicas suelen provocar. Lo cierto es que durante los viajes es más difícil que el viajero tenga un control exhaustivo sobre lo que come, y además, mientras se está de vacaciones, hay una mayor tendencia a bajar la guardia; por eso se recomienda extremar la atención.

Si se va a tomar un avión, es conveniente llevar la propia comida o avisar con antelación a la aerolínea para que le sirvan una comida especial adaptada a sus necesidades. También es recomendable, si la alergia es severa, que informen a los compañeros de viaje o de asiento sobre su problema y les indiquen dónde se encuentran las medicinas.

Una vez en destino, es importante que observe los alimentos que sirven en los restaurantes, bares y tiendas, y en caso de duda, que pregunte a los camareros y cocineros. En el caso de que se compren productos enlatados o empaquetados, hay que fijarse bien en las etiquetas y cotejar los ingredientes. Si se va a viajar a un país extranjero del que se desconoce la lengua y la gastronomía, el viajero puede acudir a la página web http://www.selectwisely.com y solicitar una cartilla informativa. Estas cartillas informan de manera sencilla, en el idioma del destino y con la ayuda de dibujos, sobre los alimentos a los que es alérgico el viajero. Es conveniente mostrar esta cartilla en restaurantes y tiendas, para que ayuden a seleccionar la comida correcta.

Si a pesar de tomar todas las precauciones, el viajero sufriera unareacción alérgica, debe acudir urgentemente al médico. Si dispone de un seguro de viaje, recibirá una atención médica de urgencia hasta que se estabilice su situación. Además, si bajo cualquier circunstancia, el viajero se quedara sin su medicación por pérdida o robo, y no pudiera conseguirlaen el destino, el seguro se encargaría de su envío a la mayor brevedad posible.

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