Castilla-La Mancha abre su primera oficina de turismo en la Comunidad Valenciana

El consejero de Industria manchego, José Manuel Díaz Salazar, calificó la nueva oficina como una ventana a Castilla-La Mancha "en el corazón de Valencia" y resaltó el valor del consenso de su modelo turístico, pactado con agentes sociales y oposición política. Además, resaltó que el turismo castellano-manchego, que supone el 10% del PIB de la Comunidad, "no apuesta por magnitudes cuantitativas sino de calidad", como una industria estratégica, "que no se puede deslocalizar, es limpia y contribuye a impulsar las zonas rurales y el crecimiento sostenible". Díaz-Salazar señaló que durante 2005, año del IV centenario del Quijote, se vivió un gran aumento de visitantes, que todavía hoy se mantiene, y destacó que, durante los primeros meses de este año, Castilla-La Mancha "ha quintuplicado la media nacional de pernoctaciones" en alojamientos turísticos. "No tenemos mar pero sí mucha riqueza", afirmó Lamata, quien señaló a Valencia como ejemplo de "una economía potente" e insistió en defender que las autonomías "no sean un invento para separarnos, sino que sumen potencialidades para fomentar la promoción turística del país". "Tenemos que trabajar juntos y nosotros aprenderemos de Valencia para que algún día nuestra gastronomía se conozca tanto como la paella", concluyó el vicepresidente castellano-manchego.