La Xunta reformará la Ley de Turismo porque no "satisface" al sector
21 noviembre, 2005La Xunta de Galicia llevará a cabo una reforma "integral" de la Ley de Ordenación y Promoción del Turismo de 1997 porque "no satisface" al sector, al tiempo que contiene aspectos "obsoletos" y que no han sido aplicados, en algunos casos, por la "dificultad" de su puesta en marcha. Así lo anunció en comparecencia parlamentaria el director general de Turismo, Ruben Lois, quien anunció reformas para conseguir un nuevo marco legal "más operativo" y puso como ejemplo el hecho de que "todavía" existe la figura de los hostales, cuando se había establecido por ley su desaparición. De igual modo, también advirtió del "escaso desarrollo" del Consello Galego de Turismo, cuya actividad no se hizo de modo "satisfactorio", según trasladó el propio sector a la Administración autonómica. El responsable gallego de Turismo anunció que estas reformas se llevarán a cabo con "prudencia" y serán cambios "responsables" que se adapten a los "nuevos tiempos" y demandas en el sector turístico, "en el que se requiere cada vez más, mayor cualificación". Entre las modificaciones que se verán recogidas en esta reforma integral, Ruben Lois anunció medidas que incidan en mejorar los datos de ocupación de los campings para evitar "bajadas" como las registradas en 2003. Por estos motivos, garantizó que se mantendrá la ampliación de hasta el 50% el total de superficie que pueda estar ocupada por instalaciones fijas, a pesar de que fue un porcentaje al que el Grupo Parlamentario del BNG se opuso cuando en octubre de 2004 se debatió en pleno. No obstante, el director general de Turismo reconoció que el sector del camping ha registrado una evolución "muy rápida" en los últimos años, donde cada vez más la "fórmula clásica" de las tiendas cuenta con una demanda menor y sube, por el contrario, la de las construcciones fijas y de espacios para autocaravanas. Sin embargo, Lois advirtió de que esta ampliación del espacio en camping para alojamientos fijos se llevará a cabo con una serie de "cautelas" para que no acaben convirtiéndose en "residencias permanentes" para la población, como reconoció que ha sucedido en otras comunidades autónomas. "El problema no es tanto de ampliar la superficie para este tipo de edificaciones sino de las características de las mismas", matizó Rubén Lois, quien insistió en que deben tener "exclusivamente" finalidad turística, es decir, una ocupación temporal y residencial "y no permanente".