Flaquer se disculpa por "Rasputín" y acusa a la oposición de difamar

El conseller balear de Turismo, Joan Flaquer, presentó ayer sus disculpas ante el Parlament por la visita de un ex responsable de su departamento y otras cinco personas al club erótico "Rasputín" en un viaje promocional del Govern a Moscú y acusó a la oposición de recurrir a la difamación en este caso. Flaquer compareció a petición propia ante la Comisión de Turismo para informar del viaje a Rusia realizado en febrero por una delegación del Ejecutivo autonómico encabezada por su presidente, Jaume Matas, junto a varios miembros del Ayuntamiento de Calviá, con ocasión de un partido de la copa de la UEFA entre el Spartak de Moscú y el Mallorca. En el transcurso de este viaje un grupo de seis personas, entre las que se encontraba el ex director del Instituto Balear de Turismo (Ibatur), Juan Carlos Alía, visitó el "Rasputín" y realizó diversos gastos, que en un primer momento fueron abonados por la Administración, aunque posteriormente se reintegró el importe a las arcas públicas. Flaquer insistió en que desconoce la identidad de las personas que acudieron la noche del 25 de febrero al citado local y aseguró que él no estuvo en el "Rasputín", ya que regresó al hotel tras cenar con Konzhenikov, presidente de la federación rusa de golf, y sus acompañantes. El debate entre el conseller y los portavoces en esta comisión del PSOE, Antonio Diéguez; el grupo nacionalista PSM, Pere Sampol, y Esquerra Unida-Els Verds, Miquel Rosselló, no sólo se circunscribió a la visita al citado club moscovita, sino que se extendió a los distintos gastos efectuados por la delegación balear en este desplazamiento, que en total ascendieron a 17.576 euros. Por el contrario, el titular de Turismo criticó el desembolso realizado en gastos promocionales por el Ejecutivo autonómico durante la legislatura del "Pacto de Progreso", al que acusó de "triplicar" el importe de las facturas dedicadas a este tipo de actuaciones. También se refirió a la cena a la que fueron invitados por Konstantin Kozhenikov, varios miembros de la delegación del Ejecutivo autonómico y del Ayuntamiento de Calviá, entre ellos el alcalde, Carlos Delgado. Flaquer retó a la oposición a que demostrase con pruebas que esta reunión se debió al interés de Kozhenikov por ganarse el favor del Govern para sus negocios en Baleares, de acuerdo con lo expuesto por los representantes de la oposición. El conseller de Turismo aseguró que, en el supuesto de que la oposición demostrara estos hechos, asumiría sus responsabilidades políticas, pero también exigió que si se prueba lo contrario sean los representantes del PSOE, PSM y EU-EV los que actúen en consecuencia por "difamar" al empresario ruso, cuya relación económica con las islas se limita a una apartamento que posee en Illetas (Calviá), según expuso. En cuanto a la presentación de los gastos de la visita al "Rasputín" a la Administración autonómica, el conseller indicó que se debió a un "lamentable error", que fue asumido por el Govern con la dimisión de Alía y el reintegro de la cantidad abonada por las entradas y las consumiciones realizadas en su interior.