Costa Rica: Empresarios turísticos suscriben código contra explotación sexual

El sector empresarial turístico de Costa Rica suscribió ayer, en el marco de la bolsa de comercialización Expotur, un convenio que establece un código de conducta para combatir la explotación sexual infantil en la actividad turística. El convenio fue firmado por la Asociación Costarricense de Profesionales (Acoprot), la Asociación Costarricense de Operadores de Turismo y la fundación Paniamor, que vela por los derechos de la niñez. La presidenta de Paniamor en Costa Rica, Milena Grillo, explicó a EFE que el código de conducta compromete a los empresarios que lo suscriban, a establecer un reglamento y capacitar a todo su personal de acuerdo a la pautas establecidas. Además deberán informar a sus clientes y proveedores, incluidos los taxistas, que son miembros afiliados del código y no tolerarán prácticas de explotación en las instalaciones y servicios. Igualmente, tendrán que presentar un informa anual, en el marco de Expotur, sobre el avance de sus gestiones. El presidente costarricense, Abel Pacheco, aseguró en la inauguración de la feria Exportur, que reúne a centenares de mayoristas turísticos del mundo con empresarios centroamericanos, que su Gobierno le ha declarado la "guerra abierta a los abusadores, comercializadores sexuales y pedófilos". "Llamo a la cero tolerancia ante la actividad de la explotación sexual infantil. No estoy dispuesto a que en Costa Rica se ultraje a un solo niño más ni se venda la dignidad de una sola de nuestra niñas para satisfacer la depravación de algún degenerado", subrayó. Para Rosalía Gil, ministra de la Niñez, este compromiso del sector turístico es fundamental porque "Costa Rica no puede seguirse promocionando en el exterior como destino sexual". "El documento da la pauta sobre la forma en que deben de comportarse las agencias, hoteles y todos los miembros del sector, y además es una orientación de cómo prevenir y denunciar casos de este tipo", expresó. Gil indicó que en el país hay unas 3.000 menores en explotación sexual pero aclaró que no se tienen estudios contundentes sobre el tema.