Empresarios valencianos invierten 400 millones de pesetas en construir 36 casas rurales y un hotel

Cuatrocientos millones de pesetas es la inversión que un grupo de empresarios valencianos han realizado para levantar un gran complejo de turismo rural en Aras de Alpuente, en plena comarca de Los Serranos. Se trata de un ambicioso proyecto cuya primera fase prevé 12 casitas de madera para seis personas cada una, que se inaugurarán en junio, y será a principios de julio cuando abra sus puertas el hotel. La segunda fase contará con 24 nuevas casitas para dos y cuatro personas. El proyecto revitalizará este pequeño pueblo de poco más de 400 habitantes que ha visto en el turismo una salida. Aras Rural es el nombre de esta nueva empresa que gestionará el complejo y que, como explica su gerente, Jaime Olmo, ofrecerá "la máxima calidad, una alternativa diferente y, sobre todo, una atención personalizada''. El objetivo que busca Aras Rural no es otro que crear un ambiente acogedor de montaña y, para ello, la madera como materia predominante juega un papel fundamental. Las casitas crean una vivienda muy acogedora, al igual que las 15 habitaciones del hotel. Un establecimiento que como, explica su gerente, contará con un restaurante con "comidas típicas de la zona'' y un confortable salón con chimenea "ideal para tomarse tranquilamente una copa''. Pero no todo será relax, porque también se programarán para aquellos que lo deseen actividades de senderismo, bicicleta de montaña, parapente y ala-delta para practicar en la muela de Santa Catalina, equitación o rutas culturales, entre otras. Con esta iniciativa, Aras de Alpuente verá cumplido su sueño de convertirse en un referente turístico de interior, que ya comenzó hace unos años una vecina, Encarna Recio, con Casa Rural de Aras, convirtiéndose en pionera en la provincia de Valencia y logrando un gran éxito. A esto hay que añadir el recién inaugurado complejo Los Arcos, dirigido a grupos, y el restaurante Los Tornajos, que se ha convertido en un referente gastronómico de la comarca y en una parada obligada para los visitantes. (Ana Belenguer, diario Las Provincias, 10 05 01)