Autoridades aeroportuarias estadounidenses prohíben subir al avión con mecheros u objetos punzantes

La actividad aeroportuaria en Nueva York ha descendido notablemente desde la reapertura de aeropuertos tras el ataque terrorista contra las torres gemelas en Manhattan el pasado martes día 11 de septiembre. Por otro lado, ha aumentado la presencia de efectivos de seguridad y se han implantado medidas de seguridad más rígidas, entre las que se encuentra la prohibición de portar durante los vuelos cualquier objeto punzante o considerado peligroso como los mecheros, según constató Europa Press en un aeropuerto neoyorkino. Cada una de las puertas de acceso a los aeropuertos está vigilada por un agente de policía, al que se debe mostrar el pasaporte como requisito previo para acceder a la instalación, tal como sucede en el aeropuerto JFK, uno de los más importantes de Nueva York. Por otro lado, no se permite llevar consigo durante el vuelo objetos punzantes o que puedan ser considerados peligrosos como destornilladores, cuchillas o incluso mecheros. Al embarcar el equipaje el personal aeroportuario avisa a cada uno de los viajeros que, en el caso de portar alguno de estos utensilios en los bolsillos o bolso, lo guarden en la maleta ya que, en el caso contrario, se les requisará en el control de rayos X. También ha incrementado el número de efectivos de seguridad. En cada uno de los controles de rayos X hay alrededor de 15 de estos efectivos que realizan rigurosos registros tanto personales como de las maletas. Aproximadamente a uno de cada cuatro personas que atraviesan este control de metales se les somete a un registro personal. Por otro lado, los ataques terroristas acaecidos en Estados Unidos han repercutido "negativamente" sobre la actividad de los aeropuertos. El aeropuerto de JFK estaba "casi vacío" este domingo, con una actividad que dista mucho de la que solía tener antes del atentado en esta ciudad. Los norteamericanos consideran "muy reciente" estos acontecimientos acaecidos en Washington y Nueva York y "no se atreven" todavía a coger un avión. Asimismo, la situación por la que atraviesa actualmente el país ha frenado el turismo en general. Esta situación ha provocado que la mayoría de los aviones que llegan al país estén "casi vacíos", y en el caso de los que salen de Norteamérica sólo se ocupan las dos terceras partes del avión, según fuentes aeroportuarias. Por ello, aquellas personas que no pudiesen salir de Norteamérica durante los días posteriores al ataque terrorista debido al cierre temporal de los aeropuertos apenas encontrarán problemas para conseguir billete y regresar así a su país, según indicaron las mismas fuentes.